El Ejército israelí mata a un dirigente de Hamás y a tres escoltas en Gaza

El Ejército israelí retomó ayer su política de "asesinatos selectivos" de los cabecillas de la Intifada, al matar a Ibrahim al Makadmé, un dirigente de la rama política del movimiento islamista radical Hamás. También murieron tres de sus escoltas, que se encontraban con él dentro del vehículo en el momento del ataque. Miles de palestinos encolerizados salieron a las calles de la ciudad de Gaza para clamar venganza.

Uno de los portavoces del movimiento, el doctor Abdel Asís Rantisi, aseguró haber dado órdenes a su brazo militar para que perpetren algún atentado contra diputados y ministros israelíes. "El asesinato de Ibrahim al Makadmé hará que comience una nueva etapa en nuestra guerra contra Israel", gritó Rantisi a la multitud congregada ante el cortejo fúnebre. "Todos los líderes israelíes han pasado a ser objetivo de las Brigadas Izzadin al Qassam", agregó.

Otro importante dirigente de Hamás en la franja de Gaza, Ismael Haniya, prometió también venganza. "Han cruzado la línea roja, abriendo un nuevo frente de batalla", señaló Haniya, quien insistió en que Al Makadmé no era miembro del aparato militar. Pero el Ejército israelí afirmó lo contrario en un comunicado en el que asumió la autoría del asesinato. "Era uno de los fundadores de Hamás y uno de los dirigentes de su brazo armado, de los más extremistas", aseguró la oficina del portavoz militar.

Aunque hasta ahora ha sido excepcional, ésta no es la primera vez que el Ejército israelí ejecuta operaciones contra líderes políticos palestinos. Otros dos dirigentes de Hamás, Yamal Mansur y Yamal Damuni, ya fueron asesinados en el centro de la ciudad de Nablus en agosto de 2001. Asimismo, el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Abu Alí Mustafá, fue asesinado durante las mismas fechas mientras se encontraba en su despacho, junto a la Mukata de Ramala. La muerte de Mustafá hizo que luego un comando del FPLP, para vengarse, asesinara en un hotel de Jerusalén al ministro israelí de Turismo, Rahavam Zeevi, en octubre de 2001.

Como en ocasiones anteriores, ayer se lanzaron varios misiles aire-tierra desde un helicóptero de combate Apache, que impactaron contra el vehículo, que quedó carbonizado. Varios testigos aseguraron que, terminada la operación, otros cuatro helicópteros permanecieron sobrevolando la zona, lo que provocó el pánico entre la gente.

Aparentemente, el asesinato de Al Makadmé constituye un acto de represalia por el reciente atentado suicida de Haifa, en el que fallecieron 16 israelíes, y por la muerte el día anterior de una pareja de colonos del asentamiento de Kiryat Arba, cuya autoría fue reclamada por Hamás. Los analistas creen que éste podría suponer un punto de inflexión en la lucha contra las organizaciones radicales en la franja de Gaza, al poner en el punto de mira a sus dirigentes políticos.

Por otro lado, un joven de 23 años falleció en la localidad de Beit Lehia, situada en la parte norte de la franja, donde fue abatido por varios disparos. Otros ocho jóvenes resultaron heridos cuando las tropas israelíes que hace dos días tomaron posiciones en la zona abrieron fuego contra un grupo que comenzó a tirarles piedras.