Doce diseñadores imaginan en una muestra el vestuario del Madrid del siglo XX
Madrid se viste de moda. Torre Picasso luce un traje de organza blanca en seda natural, diseñado por Elio Berhanyer y rematado por un helicóptero; Malasaña se arropa con un marabú y una guitarra eléctrica de Fernando Lemoniez, y Roberto Verino ha recuperado para el barrio de Salamanca el sombrero y el glamour de los cuarenta. Son sólo algunas de las ideas expuestas en la muestra Doce trajes para Madrid, que se expone en la Caja Suiza del Centro Cultural Conde Duque y en la que una docena de diseñadores ha recreado el Madrid del siglo XX.
Unos han optado por un diseño interpretativo, otros se han trasladado a la época para recrearla con un vestido bonito y alguno ha recurrido a un concepto. Ángel Schlesser, Antonio Pernas, Devota & Lomba, Ágata Ruiz de la Prada, Javier Larraínzar, Jesús del Pozo, Juan Duyos, Miguel Palacio, Roberto Torretta y Roberto Verino, entre otros, han diseñado trajes para Madrid. A cada uno le ha correspondido una zona y un momento de la historia de la capital a lo largo del último siglo: Vallecas, Lavapiés, el Metro, las tertulias, Azca, el Casino, Moncloa en los sesenta, la Cibeles, Malasaña o el Madrid de los Austrias. La adjudicación de la zona se hizo por riguroso sorteo.
Schlesser ha traducido el casino y el arranque del siglo en un vestido de satén y encaje que recuerda un poco el charleston. "La he vestido para cenar puesto que en esa época, las mujeres sólo podían entrar al comedor y eso si iban acompañadas", asegura el creador. Pernas estudió en Madrid y conoció Vallecas cuando era casi un pueblo y empezaba a transformarse en lo que es hoy. Su visión de la Transición pasa por un minivestido de loneta verde caqui. A su lado, se exhibe, un maniquí con un traje pantalón negro, muy avanzado para una época en la que Coco Chanel empezaba a despuntar. "El mundo de la cultura siempre va por delante en lo que a estética se refiere", aclara Modesto Lomba.
En lo que a inspiración respecta, Fernando Lemoniez ha buscado en Laberinto de pasiones, la película de Pedro Almodóvar, las ideas fundamentales -un marabú y una guitarra eléctrica- de su interpretación de Malasaña y de la movida madrileña. Sin embargo, Jesús del Pozo no necesitó más evocación que su propia memoria para recrear, en un vestido de loneta con los nombres de las calles pintados a mano, los años de las protestas estudiantiles contra la dictadura de Franco en la zona universitaria de Moncloa. Los diseños, realizados con motivo del ciclo Emociona!!! Mujer, se trasladarán a partir del 18 de marzo a la Asociación de Creadores de Moda de España en sus nuevos locales del Mercado Puerta de Toledo.
Doce trajes para Madrid. Hasta el 14 de marzo. Caja Suiza del Centro Cultural Conde Duque (Conde Duque, 9). De 10.00 a 14.00 y de 17.30 a 21.00, martes a sábado. De 10.30 a 14.00, domingos y festivos.
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