Aclaración
En la columna de Patxo Unzueta del 6-3-03, aparte del muy opinable comentario propiamente político, se alude a mi supuesta condición de "asesor del lehendakari" que es simplemente falsa. No es la primera vez que se dice ni la primera que lo desmiento. Debería aceptarse mi palabra, tanto porque no acostumbro a mentir como porque no estoy ni aparezco en el organigrama de la Lehendakaritza (Presidencia). Claro que no tendría absolutamente nada de malo, es más sería un honor para muchos universitarios. Pero simplemente no es verdad, y dar la callada por respuesta sería como confirmarlo.
Mi actual función de asesor de Cultura de la consejera Miren Azkarate, y para temas de audiovisual y medios de comunicación, no tiene ninguna relación, ¡ninguna!, con lo que Unzueta me atribuye. Mis ocasionales artículos o libros sobre temas políticos, como analista que va por libre, quizás estén en el origen de la amable invitación del lehendakari a compartir con él y otras personas del mundo académico o intelectual una agradable comida-tertulia. Y muy de ciento en viento, tal y como lo publicó con detalle un rotativo bilbaíno. No parece ser lo mismo asesor que comensal. De lo contrario, todo el ¡Basta Ya! sería asesor de Aznar.