El juez mantiene en prisión a tres 'okupas' a quienes la Audiencia Nacional descarta procesar por terrorismo
El titular del Juzgado número dos de Valencia mantiene en prisión a tres de los cuatro okupas acusados de daños, lesiones, asociación ilícita y apología del terrorismo a pesar de que la Audiencia Nacional ha decidido devolverle el caso porque no ha encontrado pruebas por las que se les pueda acusar de delitos terroristas. El magistrado afirmó ayer que todavía no conocía la decisión, que la documentación no ha llegado y que cuando la reciba estudiará recurrirla ante el Tribunal Supremo. Según aseguró: "En ocho ocasiones en las que se ha planteado un conflicto similar entre este juzgado y la Audiencia Nacional, he recurrido al Supremo y en seis de ellas me ha dado la razón".
Para el magistrado, la decisión de la Audiencia encierra una contradicción, ya que no ha decretado la libertad de los tres que permanecen en prisión. Asegura que no le compete a él valorarlo hasta que no tenga en su poder, por escrito, la documentación. La defensa de los tres jóvenes que permanecen en prisión desde que fueron detenidos el pasado 15 de octubre como supuestos autores de los destrozos de tres inmobiliarias de Valencia y de lesiones a uno de los propietarios -en los registros domiciliarios se encontró documentación, antigua, residual y anecdótica, según los familiares, que se calificó de apología del terrorismo y que evidenciaba, según el magistrado, que formaban parte de una organización ilícita-, anunció ayer que solicitará al juez de Valencia la inmediata puesta en libertad. "Lo haremos en virtud, tal como ya quedamos con él, de que han cambiado las circunstancias del procedimiento. Si no existen pruebas, no se puede estimar que pueden ser condenados a más de 10 años, lo que sirvió al juez para decretar prisión preventiva. Por tanto, deben ser inmediatamente puestos en libertad". Los padres de los encarcelados reiteraron ayer su repulsa a lo que consideran un abuso y un atropello de las autoridades policiales y judiciales.
