La feria PMA muestra la definitiva hegemonía digital sobre la analógica

Por si no estaba claro todavía, la PMA ha dejado bien patente que la fotografía de consumo y gran parte de la profesional sólo van a hablar digital.

Una de las citas más importantes del año del mundo fotográfico, es la feria Photo Marketing Association International (PMA), celebrada esta semana en Las Vegas (EE UU).

Todas las marcas se han volcado definitivamente en la nueva tecnología. Las ventas distancian cada vez más todos los aparatos analógicos de los digitales que ya superan a los primeros.

Los laboratorios profesionales se esfuerzan por ofrecer nuevos servicios digitales, utilizando Internet como vehículo de transmisión. Los fabricantes tradicionales de material sensible, Kodak, Fuji, AGFA y los de cámaras fotográficas Nikon, Canon, Pentax, Minolta, etcétera, están tan convencidos del cambio que son los que aportan las mayores novedades, sobre todo en el segmento que va desde los tres millones de píxeles (3 Mp) hasta los 6 Mp, el de mayor demanda del mercado, el del aficionado.

A todos estos hay que sumar la incorporación de nuevos invitados, los fabricantes de sensores digitales para cámaras, como Foveon y su modelo X3 que lleva en exclusiva la cámara de Sigma. O Fujifilm, que presentará oficialmente un nuevo sensor CCD de 37 por 52 milímetros de 20,8 Mp, posiblemente destinado a una nueva cámara de formato medio capaz de competir con la Hasseblad H1. Además, usando un sistema de interpolación propio puede llegarse a una resolución total de 41,4 megapíxeles.

El almacenamiento tampoco parece tener límites. Las diminutas tarjetas aumentan su capacidad rápidamente. Lexar presenta tarjetas CompacFlash capaces de almacenar 2 GB y 4 GB, o la Sony Momery Stick Pro, que ya alcanza 1 GB.

Otra de las novedades es la incorporación a este mercado de los creadores de programas específicos para el tratamiento digital de imágenes, entre los que, como siempre, la casa Adobe tiene mucho que decir. Sus novedades son el programa Adobe Album 1.0 para el almacenamiento y clasificación de las fotografías digitales y el tan esperado plug-in de lectura de archivos en formato Raw para Photosoph. Todo esto sin olvidar todo tipo de impresoras, escáneres y complementos propios del medio.

El tamaño es lo que importa

Pero si en algo están todos de acuerdo es en tomar el tamaño de impresión como medida base para todos los elementos. Más del 90% de las ampliaciones de aficionados realizadas en laboratorios profesionales (según la PMA) y de las copias hechas directamente por el autor en casa no sobrepasan un folio (DIN A4), o el tamaño estándar de 18 x 24 centímetros (aproximadamente 8 x 10 pulgadas) del papel fotográfico. Esto quiere decir que un sensor de seis megapíxeles es más que suficiente para producir copias en color con calidad fotográfica a ese tamaño.

Pero no sólo es la cantidad de megapíxeles. Hay que tener en cuenta que interpolando (creación de nuevos píxeles a partir de los adyacentes) una imagen menor, también se consiguen resultados más que aceptables. Como el tamaño de las copias de aficionado suele ser siempre menor, el segmento de cámaras comprendido entre los 3 y los 6 Mp es el que mayor desarrollo está teniendo y, lógicamente, el que mayor número de ventas produce.

Las grandes novedades de cámaras digitales de fotografía se centran precisamente en este segmento, con diseños cada vez más originales, como la cuadrada Nikon Coolpix SQ, objetivos de hasta 12 aumentos ópticos (más tres aumentos digitales), como la Panasonic Lumix DMC-FZ1 y sensores cada vez de mayor tamaño y mayor número de megapíxeles, hasta 6,63 en un chip de 1/1,7 pulgadas (Fujifilm Súper CCD HR). Los nuevos diseños acercan cada vez más los resultados a los de una película fotográfica tradicional, como el nuevo Super CCD SR de Fujifilm, en el que cada uno de los 6,2 millones de píxeles está, en realidad, dividido en dos tipos de píxeles distintos, 3,1 Mp para las altas luces y 3,1 Mp para las bajas, mejorando el rango dinámico, (la diferencia tonal entre la parte mas clara y la más oscura de una imagen), hasta cuatro veces más que las cámaras precedentes de la misma marca.