Inspección de edificios
Los munícipes sevillanos -algunos especialmente y todos como corporación- han inventado un nuevo sinónimo de estafa: ITE (Inspección Técnica de Edificios). Los más beneficiados del asunto van a ser los arquitectos, que seguirán poniéndose las botas. Los arquitectos y su Colegio: ¿para qué sirven sus visados, si no es para que ellos -los del Colegio- vivan como reyes? También se beneficia la Gerencia Municipal de Urbanismo, que pretende cubrirse las vergonzantes espaldas en las que ya cargan acontecimientos tan sangrantes como los del Bazar España o el derrumbe de Bustos Tavera. Para que no se les vuelva a caer la cara de vergüenza han inventado esta nueva estafa llamada ITE.
Yo tengo una casa en el centro histórico catalogada en lo mínimo catalogable. Hace diez años me gasté un pastón en arquitecto para su rehabilitación integral -toda la estructura nueva-. Ahora estos señores de Urbanismo me dicen que el proyecto firmado por el arquitecto, rubricado por el Colegio y refrendado por la propia Gerencia de Urbanismo y por la Delegación de Obras Públicas, me lo puedo comer con papas, porque no sirve para nada. No le sirve a Urbanismo para convencerse de que la casa está bien, así que tengo que volver a alimentar las arcas de los arquitectos y de su brazo armado, el Colegio. ¿Se imaginan que tras una consulta médica tuviésemos que ir al Colegio de Médicos a que nos visasen el diagnóstico y el tratamiento que nos ha dado nuestro médico de cabecera? Pues eso hacen en el Colegio de Arquitectos. ¿Qué pasa: que ni ellos mismos se fían de sus colegiados y tienen que supervisar su trabajo? ¿O es que diez años después la casa puede caerse?
Si en Urbanismo quieren tener la conciencia tranquila de que el caserío de Sevilla está en condiciones, que se gasten la pasta en un estudio integral. Pero se ve que prefieren que lo paguemos todos los que tenemos una casa catalogada. Como si ahora hubiese que demostrar nuestra inocencia, en lugar de que ellos argumenten una supuesta acusación del mal estado de un edificio. Según Urbanismo, los propietarios somos "culpables" del supuesto mal estado de la casa -porque no saben cómo está- y tenemos que demostrar nuestra inocencia. Eso ya ocurría durante la posguerra española: cualquier arribista te denunciaba por rojo y tenías que demostrar que no lo eras. Es lo mismo.
Y para colmo, sólo hay que mirar los certificados que exige Urbanismo para pasar la ITE para darse cuenta del "montaje". Los arquitectos, para no cogerse las manos, sólo pueden certificar que "se supone" que la casa está bien. En temas tan fundamentales como pilotaje o estructuras de la casa, lo más que se atreven a poner es que "se supone" que son correctas. Porque para asegurar que la casa está realmente bien tendrían que hacer un trabajo mucho más exhaustivo, con catas y demás pruebas pertinentes. En otras palabras que sus certificados tienen menos valor que los del Profesor Bacterio de Mortadelo y Filemón. Pero eso sí: en Urbanismo se quedarán con la conciencia muy tranquila.
Notarán un cierto cabreo, pero es que me molesta mucho que me "levanten" descaradamente lo que tanto trabajo cuesta ganar.
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