Interior endosó a Málaga y Madrid el 96,3% de los inmigrantes trasladados desde Canarias

Durante el año pasado, el Ministerio del Interior trasladó a 2.987 inmigrantes indocumentados desde Canarias a la Península. Casi la mitad (1.427) fueron llevados a Málaga, y una cantidad similar (1.370), a Madrid. Ambas ciudades recibieron, pues, al 96,3% de los irregulares. La mayoría fueron puestos en libertad a las pocas horas de su llegada con una orden de expulsión imposible de aplicar, pero que les impide trabajar. Partidos políticos y ONG han denunciado que esta situación les aboca a la delincuencia. El resto (190) fueron repartidos entre Murcia (74), Valencia (57) y Barcelona (59).

Los datos figuran en una respuesta parlamentaria del Gobierno al diputado del grupo socialista Miguel Ángel Heredia. Un portavoz del Ministerio del Interior justificó la desproporción del reparto con el siguiente argumento: "Esto ocurre en función de la ocupación de los centros de internamiento de extranjeros. Las puntas de alta ocupación en Canarias habrán coincidido con puntas de baja ocupación en Málaga y en Madrid".

La explicación contrasta con la similar capacidad de los centros de internamiento de extranjeros existentes en la Península, según el Balance 2002 de la Delegación del Gobierno para la Extranjería. El de Madrid tiene 80 plazas; el de Barcelona, otras 80; el de Valencia, 50; el de Málaga, 90, y el de Murcia, 60.

La gran mayoría de los inmigrantes trasladados a los centros de Málaga y de Madrid fueron puestos en libertad a las pocas horas de su ingreso, debido a que ya habían cumplido el plazo máximo de 40 días de detención previsto por la ley y el Gobierno no había logrado expulsarlos porque ningún país los reconocía como ciudadanos suyos.

Los indocumentados fueron abandonados en la calle, muchas veces de madrugada. A pesar de la situación de desamparo en que quedaban, el Gobierno no informó a la Junta de Andalucía, según declaró ayer el director general de coordinación de Políticas Migratorias de ese organismo, Pedro Moya, del PSOE. Tampoco parece probable que fueran informadas las autoridades de la Comunidad de Madrid. Portavoces de la Consejería de Servicios Sociales explicaron que su titular, Pilar Martínez, del PP, tiene previsto reunirse esta misma semana con el delegado del Gobierno para la Extranjería, Ignacio González, para abordar el asunto, y declinaron realizar declaraciones hasta que se celebre el encuentro, informa Begoña Aguirre.

Promesas incumplidas

Moya se declara "sorprendido" por la magnitud de los traslados a Málaga: "Hace seis meses denunciamos la situación al Defensor del Pueblo, quien respondió que comprendía nuestro malestar. Poco más tarde, el delegado del Gobierno, Ignacio González, nos prometió que esa situación iba a terminar muy pronto, porque, según dijo, el ministerio construiría nuevos centros de internamiento en Canarias. También se comprometió a informarnos de las llegadas de inmigrantes, con carácter previo. Nunca lo hizo".

Moya dice entender los problemas de saturación que provocan los traslados de inmigrantes desde Canarias a la Península, pero destaca que Andalucía es también una de las zonas más saturadas de España. "Con su política", afirma, "el Gobierno está llevando el problema de un lugar a otro, haciendo dejación de sus competencias y provocando que las comunidades autónomas soportemos un problema que le corresponde resolver".

La mayoría de los inmigrantes puestos en la calle en Málaga acaban coincidiendo en los puntos más saturados de la comunidad, como Almería, según fuentes del Ejecutivo autónomo. En Madrid, donde los albergues para indigentes están abarrotados, muchos no tienen más remedio que dormir en la calle o en el refugio de la estación del metro de Atocha, que abre los días más fríos.

Durante el año pasado llegaron en pateras a las costas canarias 9.756 inmigrantes, la mayoría procedentes de Marruecos (2.433), Malí (1.833), Ghana (723) y Gambia (481). Interior afirma que repatrió a 4.283. De los 5.473 restantes, 2.987 fueron trasladados a la Península con cargo a los presupuestos del ministerio. Del resto (2.486), una pequeña parte se quedó en Canarias y la mayoría se agenciaron un billete de avión Las Palmas-Madrid en un vuelo nocturno de Iberia. Los agentes del aeropuerto tienen orden de hacer la vista gorda respecto a la situación legal de los pasajeros de ese avión.