Prestaciones y confort
La nueva K 1200 GT comparte la base de la 1200 RS y conserva su efectividad, pero está mejor preparada para viajar con comodidad
EL MOTOR HORIZONTAL de cuatro cilindros, con el cambio y la transmisión alineados con el cigüeñal, es desde hace 20 años la seña de identidad de la serie K de BMW. La marca alemana ha utilizado diferentes versiones en las motos de esta gama y ahora con la 1.200 GT ha alcanzado el máximo grado de eficacia.
El nuevo modelo cuesta 18.250 euros, 1.050 más que su hermana la RS, de la que se deriva, pero la diferencia está justificada. Y aunque se mantienen sin cambios el motor y los elementos rodantes, la GT lleva un carenado muy mejorado en diseño y capacidad de protección: se ha ampliado la parte inferior para resguardar mejor la zona de las piernas y lleva un parabrisas más alto regulable eléctricamente.
Además, como corresponde a una buena gran turismo, incluye de serie un juego de maletas con 56 litros de capacidad, en el mismo color de la carrocería, cuya calidad es impecable, y se completa con una serie de opciones muy útiles para viajar: bolsa trasera de 22 litros (129 euros), bolsa sobredepósito de 15 litros (263 euros), bolsas interiores para las maletas (134), alarma antirrobo (300), control de crucero (330) y asiento y puños calefactables (300 euros).
AL DETALLE
MECÁNICA SIN CAMBIOS
La K 1200 GT monta una mecánica muy similar a la de la RS, con el motor de cuatro cilindros horizontales en su versión más potente de 130 CV y con un cambio de seis marchas. El resto conserva las soluciones clásicas que aplica BMW en las motos de más de un cilindro, y coinciden en dimensiones y geometría con las de la RS: chasis portante de aluminio, transmisión por cardán, suspensión delantera Telelever y trasera Paralever... Los frenos incluyen el sistema EVO semiintegral con ABS de la marca: al accionar la maneta derecha del manillar actúan en paralelo sobre los discos delanteros y trasero, y cuando se pisa el pedal sólo trabaja el disco posterior. Este dispositivo cuenta con una servoasistencia electrónica y aporta una eficacia excelente, pero sigue teniendo todavía un tacto algo brusco a baja velocidad.
EXCELENTE VIAJERA
BMW se ha ganado a pulso una merecida fama como fabricante de motos bien dotadas para viajar y la K 1200 GT se mantiene fiel a la tradición. Aunque es bastante grande no tiene unas medidas exageradas y resulta especialmente confortable y muy rápida (más de 245 km/h). Ofrece una habitabilidad destacable, con una gran capacidad de carga y las maletas perfectamente integradas en el conjunto. Y es muy agradable de utilizar incluso en invierno, sobre todo si va equipada con el asiento y los puños calefactables. La K 1200 GT es ideal para quienes buscan una buena moto para viajar. Conserva el carácter ligeramente deportivo de la RS y permite disfrutar en los trazados sinuosos con unas sensaciones muy gratificantes. Además combina en armonía agilidad y dinamismo y ofrece unas excelentes cualidades ruteras.
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