Un descapotable pequeño y de capricho
Diseño diferenciador y una conducción divertida. Estos dos aspectos definen al nuevo Streetka, la versión descubierta del utilitario más pequeño de Ford. La última propuesta de la marca americana es un biplaza descapotable de corte deportivo y enfoque lúdico desarrollado a partir del Ka. Un segundo coche de capricho dirigido a compradores jóvenes y pensado para circular en la ciudad, los alrededores y las zonas costeras.
El Streetka llegará a España en marzo y costará entre 19.000 y 20.000 euros.
Estética y conducción llamativas
El nuevo descapotable de Ford aporta una línea refinada y agresiva: es bajo y musculoso, pero también coqueto y elegante. Se sitúa entre los modelos más llamativos de su clase, y contará además con una producción limitada -20.000 unidades anuales- que acentuará su poder de seducción y le colocará como un coche minoritario y exclusivo.
La conducción es otra de sus mejores bazas. La combinación entre un motor 1.6 de 95 CV y un peso de apenas 1.000 kilos aporta una respuesta alegre que se completa con un sonido sugerente. Pero sobre todo resalta su equilibrio dinámico, porque la carrocería no acusa la falta de rigidez de otros modelos descubiertos y todo el conjunto (dirección, frenos, suspensiones...) funciona con precisión y tiene un tacto deportivo que permite disfrutar al volante con seguridad.
El Streetka comparte chasis con el Ka, aunque se han modificado varios elementos para adaptarlos a su potencia y deportividad. Así, monta ruedas más grandes, frenos más potentes y suspensiones más enérgicas. Y los ejes son más anchos: 2,2 centímetros el delantero y 3,5 el trasero.
Buen equipamiento de serie
El equipo de serie completa los argumentos del Streetka, que se comercializará en versión única con cuatro airbags, ABS, aire acondicionado, llantas de aleación, tapicería de cuero y todo lo habitual: radio-CD, elevalunas y retrovisores eléctricos, cierre con mando... Estará disponible en cuatro colores: rojo, plata, azul y verde. Sin embargo, el nuevo Ford tendrá que enfrentarse al exitoso Peugeot 206 Coupé Cabrio, que será su rival más difícil: la versión superior, con motor 2.0 16v. de 138 CV, cuesta 19.600 euros Y, aparte de incluir de serie los mismos elementos (salvo la tapicería de cuero), añade un techo de metal retráctil y dos pequeñas plazas atrás que sirven para niños o casos de apuro. Ford ha desestimado la aplicación de un techo similar para no aumentar el peso y el coste de fabricación y para no reducir tampoco la capacidad del maletero.
Fabricación artesanal
El Streetka se va a producir casi de forma artesanal en dos factorías de Pininfarina situadas en la ciudad italiana de Turín: una se encargará de soldar la estructura de la carrocería y la otra realizará el montaje final. Grupos de 11 operarios acoplarán las piezas a mano: instalación del motor y las transmisiones, sistema eléctrico, elementos del interior... Y sólo contarán con la ayuda de un robot que se encargará de acoplar el parabrisas. Ford va a suministrar la mayoría de componentes desde la factoría de Almussafes (Valencia). Y junto a Pininfarina, realizará los controles de calidad.
AL DETALLE
DISCRETO, PERO BIEN RESUELTO
A diferencia de la carrocería, el interior del nuevo Streetka no ofrece una imagen tan sugerente. El salpicadero es el mismo del Ka convencional, y los escasos detalles específicos (pomo del cambio, fondo de los relojes...) no logran crear una atmósfera diferenciadora.
Sin embargo, la vida a bordo está bien resuelta. Las dos plazas son amplias y confortables, hay suficientes huecos para objetos (bolsas en las puertas, cofre y bolsillo de red en la pared trasera) y el maletero tiene una capacidad adecuada para el equipaje de dos personas: 214 litros.
Además, la capota de lona, de accionamiento manual, aísla correctamente el interior e incluye una luneta trasera con cristal desempañable. Sólo los más altos (1,85 metros en adelante) pueden encontrar dificultades para acomodarse. Las turbulencias que genera el aire en el interior cuando se viaja descapotado tampoco plantean problemas, pero la la marca ofrecerá como opción, a partir del verano, un cortavientos que se fija con tornillos entre los arcos antivuelcos y reduce las molestias. Asimismo, y también como opción, estará disponible a finales de año un techo duro acabado en el color de la carrocería que pesa 23 kilos y mejora la protección térmica y acústica.
12 AÑOS DE EVOLUCIÓN
DEL PAPEL A LA CALLE.
Al igual que los Audi TT, VW New Beetle, Porsche Boxster..., el Streetka es también un prototipo que se ha hecho realidad.
La historia de este modelo empieza en 1990, cuando los creativos del estudio de diseño Ghia de Ford Europa, con sede en Turín, recibieron el encargo de crear un pequeño biplaza descapotable. La idea era realizar un concepto que adelantase al público la estética innovadora que mostraría el Ka, un nuevo coche de ciudad que planeaba lanzar la marca. El Saetta, la creación de Ghia, se desveló en el Salón de Turín de 1995. Y el Ka, que compartía un frontal similar, llegó un año después en Ginebra. Pero aunque la función del Saetta terminaba en principio ahí, la aceptación del público animó a la marca a ampliar sus posibilidades.
Sin embargo, en esa época Ford estaba centrada en modelos de gran tirada y sus directivos no aprobaron el desarrollo de un prototipo más realista hasta finales de los noventa. Fue entonces cuando Ghia creó el Streetka, que se presentó en el Salón de Turín del año 2000. Este coche-concepto muy cercano al de serie ofrecía ya una visión clara del futuro Ka descapotable. El proceso siguió en 2001, cuando Ford anunció que el Streetka llegaría a la calle. En el Salón de París de 2002 se mostró finalmente el modelo de serie que, salvo por el motor (un 1.6 de 95 CV en vez de un 1.7 de 125 CV) y algunos detalles estéticos, era casi igual al definitivo.
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