CC OO y UGT critican el deterioro de la sanidad desde que la gestiona la Comunidad

Los sindicatos CC OO y UGT arremetieron ayer contra la política sanitaria que ha seguido el Gobierno regional del PP en la última legislatura. En un informe que desgrana las que, en su opinión, son las necesidades sanitarias de la región en la próxima legislatura, las dos formaciones critican con dureza la actuación del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, en los dos últimos años.

El informe denuncia la "transferencia de renta pública al sector privado" que ha marcado la política de Echániz, con "la subcontratación de servicios sanitarios esenciales, el aumento de los conciertos con empresas privadas y la implantación de nuevas formas de gestión". Todo esto, según los sindicatos, ha llevado a "un empeoramiento de la sanidad pública, percibido y denunciado por todos los ciudadanos". "El caos de las ambulancias, el aumento de las listas de espera denunciado por el Defensor del Pueblo y el regalo de la clínica de la Concepción a una empresa privada" son tres de los casos citados por el informe para ilustrar sus críticas.

El informe, presentado ayer por los líderes en la región de CC OO, Javier López, y UGT, José Ricardo Martínez, propone un abanico de medidas que deberían guiar la política sanitaria en la próxima legislatura, según ambos sindicatos. La inversión necesaria para llevarlas a cabo asciende a 300 millones de euros.

En atención hospitalaria, los sindicatos piden la construcción de cinco nuevos hospitales en la región: en el corredor del Henares, en la zona norte, en el este de la capital, en Parla y en la ribera del Tajo. Además, el informe propone la incorporación a la sanidad pública de los cinco hospitales militares de la región y de la clínica de la Concepción.

Con estas medidas, más la apertura del nuevo Puerta de Hierro en Majadahonda y el hospital de Fuenlabrada, los sindicatos proponen la creación de cinco nuevas áreas sanitarias, lo que sería posible porque "Madrid pasaría de las actuales 10.940 camas a 17.982; es decir, elevaría la media de dos camas por mil habitantes que tiene ahora a 3,4", según José Ricardo Martínez.

5.000 plazas más

Los sindicatos proponen también la contratación de casi 5.000 nuevos empleados en la sanidad pública: 2.033 de ellos médicos de familia, 130 pediatras y 2.500 profesionales de enfermería. Con ello, los sindicatos quieren "atenuar la alta presión asistencial que sufren los centros de salud".

El informe critica la situación del transporte sanitario y denuncia que la media de habitantes por ambulancia en la región, 8.704, supera en más de un 50% a la media nacional, de 5.404. Asimismo, el gasto farmacéutico mantiene un "crecimiento descontrolado".

Los sindicatos concluyen que la sanidad madrileña necesita más dinero para atender adecuadamente a la población. "Las excesivas prisas de Echániz para asumir las competencias sanitarias, unido al mal cálculo de las necesidades presupuestarias y a la falta de previsión del crecimiento de la población" han hecho que el presupuesto regional de sanidad se haya quedado "excesivamente corto".