La entrega de medallas de Andalucía se convierte en un rotundo no a la guerra de premiados y Gobierno
Emilio Lledó puso en pie al Maestranza al denunciar el "pestilente humo de las bombas"
El no a la guerra resonó ayer en los actos de entrega de medallas de Andalucía celebrado por primera vez en el teatro de La Maestraza de Sevilla. Primero fue el actor Juan Diego, con su pegatina, luego el profesor y filósofo Emilio Lledó y, finalmente, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, el que pidió que España se alinee con los países que "buscan la paz". Nunca una entrega de medallas de Andalucía generó tanta conmoción y emotividad. La provocó Lledó -"el andaluz más alejado de Andalucía por esos andares de la vida", dijo- en un discurso que puso en pie al auditorio y anudó las gargantas.
El acto de entrega de medallas se celebró por primera vez en el Maestranza en vez de uno de los salones del palacio de San Telmo. La Junta estrenó nueva escenografía más moderna y un tanto fría, no sólo por la amplitud del escenario -los consejeros agrupados en la izquierda en sillas color claro; los premiados a la derecha y al centro los presidentes de la Junta y del Parlamento parapetados tras una mesa color pino-, sino porque sólo estaba lleno el patio principal de butacas, en el que hasta 33 diputados del PP dejaron vacíos los asientos que tenían reservados.
El no a la guerra estuvo presente en el acto. El actor Juan Diego, sentado al lado del biólogo almeriense Ginés Morata, apareció sin corbata y con su pegatina roja contraria a una invasión de Irak. Emilio Lledó aludió "al pestilente humo de las bombas" al "nunca máis y el no a la violencia que atruena" en estos días; y el presidente de la Junta hiló un discurso en el que comparó las "masivas manifestaciones por la pacífica solución del actual conflicto en Irak" con las celebradas en demanda de autonomía.
Difícil papeleta tenía Manuel Chaves después del discurso que pronunció Emilio Lledó, un discurso que es para ser leído, pero sobre todo para ser escuchado (ver página siguiente). Ya ayer los socialistas José Antonio Griñán y Javier Torres Vela lanzaron la propuesta de que la Junta regalara discos compactos de la intervención del filósofo sevillano, que se puede ver en las webs de la Junta de Andalucía y Canal Sur. Sus alusiones a las guerras, la emigración y la patria - "el olor del jazmín del patio de madrina"- puso el salón de butacas en pie -el primero que se levantó fue el ex presidente de la Junta Rafael Escuredo- y su emoción y voz rota las traspasó a los invitados.
Chaves aseguró que el "mayor desafío" actual es la paz. "La guerra que se nos anuncia no es inevitable, si nos esforzamos y trabajamos activamente por la paz", dijo. El presidente de la Junta instó al Gobierno central a "alinearse con las naciones que buscan la paz, que optan por soluciones diplomáticas, por dar más tiempo y sosiego a los inspectores de Naciones Unidas para que puedan desarrollar su función y conseguir el desarme".
Chaves opinó que "preparar la intervención y hablar después de guerra preventiva es un intento fallido de disimular la agresión".
El socialista aludió al reto que supone para la comunidad la próxima ampliación de la Unión Europea para la economía andaluza por lo que abogó por "intensificar una acción estratégica, en colaboración con los empresarios" para aumentar la presencia y participación de las empresas andaluzas en la zona.
Como suele ser habitual en sus intervenciones institucionales, el presidente de la Junta aludió al fenómeno de la inmigración y la necesidad de que todas las administraciones lo aborden como una "responsabilidad compartida". Esta misión, dijo, debe implicar actuaciones conjuntas en la aportación de recursos, "la lucha contra las mafias", medidas de control y de integración "con la posibilidad real de ofrecer a los inmigrantes condiciones laborales justas y unas prestaciones sociales dignas".
De pasada, se refirió a las relaciones con el Gobierno central y tras recordar que "el principal objetivo" de la Junta es "defender los intereses y derechos" de Andalucía, advirtió: "No podemos ni vamos a retroceder en el ejercicio de esas responsabilidades o a rebajar el nivel de lo que en justicia nos corresponde".
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