"Se quedaban quietos, morían y los echábamos al mar"
"Nos dimos cuenta de que los que bebían agua de mar morían al poco tiempo. Se quedaban quietos en el fondo de la patera. Entonces, los echábamos al mar". Es el relato de Bubakare, uno de los seis supervivientes de la expedición de 18 inmigrantes que fueron abandonados en alta mar por el patrón de su patera y que permanecieron 14 días a la deriva. Partieron con un litro y medio de agua por cada dos personas y un trozo de pan. Una tormenta salvó a los seis supervivientes: "Sólo llovió un día. Bebimos el agua que recogimos con las manos".
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