Cambio de imagen
La mentalidad de los jugadores del Barça ha cambiado y se sienten útiles para lo que ficharon por el club: ser futbolistas. Esto, con un entrenador que todo lo apuntaba en su famosa libreta para recriminarles sus fallos el lunes siguiente, era muy difícil de conseguir. Ha sido quitarse el corsé que les estrujaba y hemos visto recuperar como por arte de magia los goles de Cocu, la clarividencia de Xavi, la colocación de Frank de Boer y la ratonería de Saviola. Por no hablar del compromiso adquirido por Luis Enrique, que si hubiera seguido el holandés no habría jugado en toda la temporada.
Se puede ganar o perder, pero con compromiso futbolístico todo resulta más fácil. Para que la alegría empiece a ser completa sólo falta recuperar el diamante en bruto que todavía no ha brillado lo suficiente: Riquelme. Esa es la próxima asignatura de Antic y creo que está a su alcance recuperar el ánimo de uno de los mejores jugadores que hemos fichado. No me olvido de los despachos: señor Reyna, por el bien del club, convoque elecciones lo más rápidamente posible.
