_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La democracia existente

Joaquín Estefanía

El catedrático italiano Luciano Canfora aborda en este pequeño texto una reflexión desencantada sobre los límites de la democracia realmente existente desde una perspectiva de izquierdas. La puesta en cuestión de la naturaleza real de la democracia y del parlamentarismo ha sido analizada en muchas ocasiones desde el punto de vista de los enemigos de estos sistemas. Los fascismos intentaron poner siempre calificativos a la democracia (¿recuerdan la democracia orgánica del franquismo?) para demostrar la superioridad de su alternativa en cuanto a la eficacia de sus logros.

Canfora denuncia la utilización arrogante del término democracia y se apropia del concepto de "fundamentalismo democrático", que atribuye a Gabriel García Márquez, para describir los cambios en el sistema democrático, que en frecuentes ocasiones anulan su esencia. En resumen, esos cambios son tres en la actualidad. En primer lugar, el intento de sustitución electoral de las formulaciones proporcionales por las mayoritarias; hay una especie de "sufragio restringido" que margina a las clases menos competitivas y redimensiona su representación. El bipartidismo como racionalización del sistema supone una convergencia hacia el centro (centro derecha y centro izquierda) cuyo resultado es que los elegidos son en buena parte representantes de las tendencias moderadas. Dado el coste económico de las elecciones, esos representantes pertenecen por lo general a las clases medias, altas, tradicionalmente moderadas y se elimina la voz y la representación de las minorías.

CRÍTICA DE LA RETÓRICA DEMOCRÁTICA

Luciano Canfora Traducción castellana de María Pons Irazazábal Crítica. Barcelona, 2002 128 páginas. 12 euros

En segundo lugar, el vaciamiento de los parlamentos. Cada vez con más frecuencia se inventan instituciones ademocráticas, dirigidas por técnicos, que reducen el contenido de lo que se decide en el Parlamento nacional. Esto se multiplica en el caso de las políticas económicas, cuyo ejemplo más palmario, aunque no el único, es de los bancos centrales. Por último, Canfora denuncia una sustitución de las élites ideológicas por otras élites que se conforman a través de la posesión y herencia de las riquezas y que han creado otro tipo de oligarquías.

El autor del libro dedica especial atención a lo sucedido en las últimas elecciones presidenciales norteamericanas. La victoria del republicano George W. Bush es calificada de "golpe de Estado", siguiendo la estela de las declaraciones que en su momento hizo el candidato demócrata Al Gore. Según Canfora, las implicaciones de ese presunto golpe de Estado serán muchas y todas contrarias a la retórica que domina en la comunicación y en la formación de la opinión pública en los países influyentes. Cree en una especie de teoría de la conspiración mediante la cual había poderosas fuerzas que exigían ese presidente y debían tenerlo a toda costa.

Las tesis de Canfora exigirían un desarrollo un poco menos generalista y más extensivo. Como también el único ingrediente de optimismo que describe: el mundo tiene cada vez más necesidad de igualdad. Dar visibilidad a este deseo exige atraer a las filas de la crítica a la clase intelectual, que es la que hace funcionar los centros neurálgicos del mundo hegemónico.

Seguidores de Bush y Al Gore esperan en Florida los resultados del recuento de votos en las elecciones 2000.
Seguidores de Bush y Al Gore esperan en Florida los resultados del recuento de votos en las elecciones 2000.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_