La pugna política sitúa al borde de la quiebra a dos museos de Jerez
Rafael Román admite la posibilidad de cierre de los centros
La Fundación Andrés de Ribera (FAR), propietaria de los museos del Vino y del Tiempo en Jerez, se ha convertido en escenario de una durísima pugna política e institucional entre el alcalde de la ciudad y líder del PSA, Pedro Pacheco, y el presidente de la Diputación de Cádiz, Rafael Román (PSOE). La batalla política ha puesto a la institución al borde de la quiebra.
Bajo el paraguas de la fundación nacieron a finales del año pasado los museos del Vino y del Tiempo. Fueron inaugurados en el último trimestre de 2002 con más pena que gloria, no se les ha brindado la promoción suficiente en los círculos y empresas turísticas y, como reconoció el propio Rafael Román a mediados de esta semana, podrían cerrar las puertas en breve si la FAR no endereza su rumbo.
La trama, salpicada de grabaciones clandestinas, querellas, dinero desaparecido y, por supuesto, toda suerte de agresiones dialécticas, se encuentra ahora con el capítulo de una deuda de seis millones de euros contraída por la FAR con sus proveedores, principalmente la constructora que levantó los museos y la empresa que diseñó el interior de los mismos.
La Diputación ha propuesto afrontar el pago al 50% con el Ayuntamiento, pero el Gobierno jerezano se niega mientras que el organismo provincial no salde el débito de 2,5 millones que tiene con la propia fundación.
Pedro Pacheco insiste en conocer el paradero de los 12.000 euros y la media docena de relojes de la colección del Museo del Tiempo desaparecidos el año pasado bajo la responsabilidad, según mantiene el alcalde de Jerez, de Rafael Román.
El presidente provincial ha planteado también la posible venta de un hotel situado en Torremolinos, heredado por la FAR de la expropiación de Rumasa, pero el Consistorio jerezano ha respondido que la ley impide la operación, puesto que se trata de un bien dotacional. La actual situación financiera no permite garantizar siquiera el pago de las nóminas de los trabajadores.
En un último intento por salvar de la quema a los museos, Rafael Román ha propuesto olvidar los pleitos que ambas instituciones se han cruzado en los tribunales, aunque la oferta no ha obtenido respuesta aún por parte de Pacheco.
