El nivel de los pantanos del Zadorra se rebajará para evitar nuevas inundaciones
Todas las instituciones representadas ayer en la Mesa del Zadorra accedieron a atender las peticiones del Ayuntamiento de Vitoria para rebajar el nivel de los pantanos de Zadorra, de modo que se puedan prevenir futuras inundaciones como las ocurridas el pasado día 4.
Como primera medida, se ha convocado para finales de este mes a la comisión de desembalse, que es la competente para tomar una decisión al respecto. Todas las partes están dispuestas a bajar la denominada curva de garantía, incluido el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia, el más reticente porque ante todo quiere garantizarse el abastecimiento.
El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, insistió en que existe "una amenaza inminente" de que se repitan las riadas mientras continúen los embalses casi llenos (ayer se mantenían a un 91% de su capacidad) y presentó un estudio técnico que avala sus reclamaciones.El estudio presentado por el Ayuntamiento, encargado a la ingeniería Sener, recoge los datos del último siglo y los asocia con las inundaciones del 4 de febrero. De hecho, aclara que las riadas se podrían haber evitado si el desembalse hubiera comenzado el 30 de enero en lugar de dos días después. En función del informe, el Ayuntamiento, apoyado en todos sus planteamientos por la Diputación alavesa, presentó una propuesta para rebajar el nivel de los pantanos. Según los meses, la sitúa entre 127 y 142 hectómetros cúbicos (los pantanos tienen una capacidad total de 192), muy por debajo de la actual en vigor, con un máximo de 180 hectómetros cúbicos (el máximo posible) para los meses secos y un mínimo de 134 para los más lluviosos.
Nadie puso objeciones, aunque las demás instituciones pidieron tiempo para analizarlo. La propuesta difiere bastante de lo que ha defendido hasta ahora el Consorcio, que pide que el pantano esté lo más lleno posible casi todo el año. Ayer, sin embargo, el gerente de la entidad vizcaína de aguas, Javier Olivares, adelantó su disposición a rebajar sus pretensiones "entre 20 y 25 hectómetros cúbicos". A cambio, reclamó que se extraiga agua de los acuíferos subterráneos de Subijana, en Álava, a lo que se niegan las instituciones alavesas por razones medioambientales, salvo en situaciones de emergencia. El Consorcio también reclama que se amplíe el pantano elevando la presa, otra idea a la que se oponen las instituciones alavesas.
Una nueva curva
En medio de ambas posiciones contrapuestas, las demás instituciones asumieron que se debe dar prioridad a la seguridad de las poblaciones afectadas por las riadas a principios de mes. Entre todos, se plantearon llegar a "un acuerdo básico antes del verano", según el consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga. El Gobierno maneja una serie de informes técnicos que advierten del peligro de mayores inundaciones que las vividas la noche del pasado día 4, y de la influencia que tiene el nivel de los pantanos.
Para ello se pondrá en marcha una comisión técnica, la llamada junta de explotación, a finales de este mes. A los debates también se invitará a agentes sociales (agricultores, empresarios, concejos,...) que ayer no fueron convocados.
Como medida más urgente, en los próximos días, posiblemente el 28 de febrero, se reunirá en Zaragoza otra comisión, la de desembalse, integrada únicamente por Iberdrola, el Consorcio de Agiuas Bilbao-Bizkaia, Amvisa (la sociedad municipal de aguas de Vitoria) y la Confederación Hidrográfica del Ebro. De allí saldrá una nueva curva de garantía, cuya vigencia permanecerá al menos medio año. En principio, debería existir un acuerdo entre las instituciones vascas. Si no, la Confederación Hidrográfica tomará una medida intermedia.
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