'Biopop' plantea un lúdico viaje por el origen de la vida
Si los bebés cuando están en la tripa de la madre, limpios y puros, supieran que sólo dos días después de haber nacido su cuerpo dará cobijo a 50 billones de virus no asomarían la cabeza. Pero, pobrecitos, qué van a saber ellos, si ese dato no lo conocen siquiera muchos adultos. Lo pueden aprender si visitan Biopop, la exposición sobre el origen de la vida y otras curiosidades científicas instalada en el Instituto Francés de Madrid (Marqués de la Ensenada, 12).
Los visitantes pueden oír la música del gen de una hormona del crecimiento haciendo girar una manivela. Sólo son cuatro notas, las que equivalen a las cuatro letras de los genes, A, T, C, G. Pero suena bien. En esta exposición hay que tocar, manipular, jugar y acertar.
Parece de niños, pero son juegos para que cualquiera se acerque a la ciencia a partir de productos cotidianos y sin bostezar. Aquellos inventos escolares que eran simples circuitos eléctricos que encendían la bombillita si el alumno lograba unir la bandera con el país adecuado, por ejemplo, sirven en esta exposición para numerosos juegos biocientíficos. Si una de las clavijas está en la palabra poliomelitis, la otra deberá pincharse en el mono, porque si no, no se encuentra la vacuna para esa enfermedad. Y lo peor de todo, no se enciende la bombilla y el jugador pierde sus puntos.
¿Qué productos se conservan por pasteurización? ¿La leche? Sí. ¿Las salchichas? No. ¿Y el yogurt? Cuidado con los puntos.
En Biopop uno puede aprender las distintas formas de conservación de alimentos; por qué nos parecemos a los padres o a los abuelos; que faraones e incas ya hacían cerveza; si sirve de algo lavar con agua salada; o adivinar de forma lúdica la edad de las células del pelo, de la piel, de un espermatozoide... ¿Pueden un tigre y una leona engendrar un cachorrillo? ¿Cruzarían sus espinas un erizo y un puercoespín? La respuestas están en Biopop.
La exposición, de entrada gratuita, estará abierta hasta el 29 de marzo, y los visitantes pueden encontrar allí mismo información sobre las conferencias de la Universidad Complutense que completan este programa científico.
