El presidente de la Generalitat califica la inmigración de "problema muy serio" para Cataluña
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró ayer que la inmigración, que afecta a todos los países desarrollados, es "un problema muy serio" en el caso de Cataluña porque éste es "un país pequeño y débil que ya ha hecho un proceso de integración y ahora debe hacer otro". Pujol afirmó que la llegada de inmigrantes es "una oportunidad, pero también un problema; la gente sabe que es un problema, a diferencia de algunos sabios que lo niegan y que hablan sin saber de qué hablan".
"En Cataluña tenemos un equilibrio, una convivencia, una cohesión social sin problemas, pero con un cierto punto de fragilidad, y sobre esto cae ahora un problema muy serio", aseguró. Por el contrario, el fenómeno de la inmigración, opinó Pujol, no constituye para el conjunto de España "un problema grave, porque es un país grande, potente y que puede representar un cierto sueño". Según Pujol, aunque Madrid y Cataluña acojan un número similar de inmigrantes, "es diferente porque en Madrid hay una inmigración distinta, y además un ecuatoriano puesto en Madrid se disuelve, se integra rápidamente". "No es lo mismo un ecuatoriano en Madrid que en Barcelona, L'Hospitalet u Olot", dijo Pujol, quien subrayó que "el nacionalismo catalán siempre ha tenido una actitud de integración". El dirigente nacionalista indicó que para conseguir el objetivo de la integración es necesario "un esfuerzo de las administraciones y de los representantes de los inmigrantes para que haya cohesión, convivencia y un proyecto de sentido e identidad común".
Coscubiela critica a Mas
A la inmigración y a la necesidad de que los trabajadores extranjeros en Cataluña aprendan catalán y castellano se refirió el conseller en cap, Artur Mas, esta semana durante su visita a Quebec y motivó las críticas de los partidos de izquierda y del Partido Popular. Tanto Iniciativa per Catalunya Verds como el PP tacharon de "racistas" las afirmaciones del delfín de Pujol. El secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, Joan Coscubiela, se refirió ayer también a este asunto. "Las declaraciones de Mas me parecen de un fariseísmo insoportable. Sólo podrá dirigirse a los inmigrantes en estos términos cuando los deportistas profesionales, que cobran millonadas, hablen catalán", dijo.
"Una señal de identidad para los inmigrantes es el catalán, pero también el hecho de que puedan tener contratos dignos, no estén explotados y cuenten con una vivienda digna", subrayó Joan Coscubiela.
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