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Entrevista:ISAKI LACUESTA | Director de cine

"Cuestionarse la autoridad está hoy vigente"

Isaki Lacuesta (Girona, 1975) es un joven cineasta, con una carrera breve aún, pero que le ha deparado numerosos premios. Su primer largometraje, Cravan vs Cravan, de 100 minutos, fue premio del público a la mejor película y premio al director revelación en el festival de cine de Sitges 2002. Narra la historia "real", según el realizador catalán, del poeta boxeador Arthur Cravan, sobrino de Oscar Wilde, que nació en 1886 y desapareció sin dejar rastro en el Golfo de México en 1918. Lacuesta, que dirime estos días entre dos proyectos para su siguiente filme, estuvo ayer en Bilbao, invitado por el Cineclub Fas, que programó Cravan vs Cravan, para charlar de esta película con los aficionados.

Pregunta. ¿Qué fue lo que le atrajo de la historia de Cravan para querer llevarla al cine?

Respuesta. La capacidad que me proporcionaba de recrearla, porque su historia tenía huecos y misterio. En la vida de Arthur Cravan es tan importante el personaje real como el recreado. El filme refleja la construcción de un mito.

P. Para interpretarlo eligió también a un poeta boxeador.

R. Sí, a Frank Nicotra, que también es director de cine. Es lo más parecido a Cravan que pude encontrar.

P. Cravan era un mentiroso compulsivo y vivió inventándose a sí mismo. ¿Qué tiene hoy de atractivo ese personaje?

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R. El personaje en sí es fascinante. lo que me parece que está vigente hoy es la capacidad que tenía Cravan de cuestionarse la autoridad, siempre con humor. Dijo cosas como: "Me daría mucha vergüenza dejarme arrastrar por un país", cuando no quiso participar en la guerra por Francia. Creo que eso hoy es de una vigencia tremenda.

P. A través de Cravan se adentra en el mundo del arte.

R. Él fue uno de los primeros en cuestionarse el arte y se planteó su propia vida como una obra de arte.

P. Usted mezcla imágenes documentales con ficción.

R. Pero la ficción también es real, es la vida de Cravan. El filme rescata la memoria de Cravan, de lo que sucedió y se olvidó y de lo que pudiera haber ocurrido y no sabemos si ocurrió. Me gusta que el espectador no sepa lo que es verdad y lo que es falso. Mi próxima película jugará con lo mismo.

P. ¿Cómo se explica su éxito en el festival de Sitges?

R. Creo que la película fue bien porque no había expectativas. Cuando se hacían quinielas antes de que se pasaran los filmes, a nosotros ni nos nombraban.

P. ¿Qué le suponen los premios?

R. Se agradecen mucho, pero no hay que creérselos demasiado.

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