Los despropósitos de Rajoy
Leo en el diario EL PAÍS unas declaraciones extremadamente duras del vicepresidente Rajoy en las que afirma que la Organización de Naciones Unidas es suprimible si no obliga a cumplir sus resoluciones. Hasta ahora tenía a Rajoy como un político inteligente, no muy dado a este tipo de exabruptos, pero probablemente el aislamiento en que hoy se encuentra el Gobierno le esté llevando a perder la cordura y el sentido de la realidad.
Que yo sepa, el Consejo de Seguridad aprobó una resolución relativa al envío de inspectores para verificar si Irak está cumpliendo con sus obligaciones de desarme. Hasta la fecha, ninguna resolución ha autorizado el uso de la fuerza ni ha concedido a los Estados Unidos el privilegio de decidir cuándo y cómo ataca a Irak; por si fuera poco, la mayor parte de sus miembros se decanta por alargar el trabajo de los inspectores durante el tiempo que sea necesario. No es cierto, pues, que el Consejo de Seguridad sea incapaz de hacer cumplir sus acuerdos; hasta la fecha, y en lo que respecta a Irak, se están cumpliendo a rajatabla.
Que Rajoy identifique la voluntad de los EE UU con la del Consejo de Seguridad no es un error banal, es una muestra más del seguidismo zafio y burdo que el Gobierno de Aznar está manteniendo en este tema, embarcado en una defensa numantina de los intereses particulares de la superpotencia norteamericana.
Creo que ya es hora de exigir a este Gobierno que, o cambia radicalmente de postura, o debe dimitir inmediatamente y convocar elecciones generales.
