El arzobispado devuelve un solar al municipio a cambio de permiso para hacer la nueva curia

El arzobispado quiere construir la nueva curia en una zona emblemática de la capital: la cornisa de San Francisco, próxima a la plaza de Oriente. Para ello ha puesto en marcha un trueque urbanístico, según denuncian PSOE e IU: El arzobispado devolverá al Ayuntamiento el solar que éste le cedió en 1999 junto a la basílica de San Francisco el Grande, reclamado por los vecinos para un parque. A cambio, Urbanismo modificará el plan general para autorizar la construcción de 26.000 metros cuadrados de oficinas y un aparcamiento bajo el seminario, junto a las Vistillas.

La comisión de Urbanismo dio luz verde ayer a la que será la primera actuación del plan urbanístico diseñado por el gobierno municipal y el arzobispado: la construcción de un edificio de 6.000 metros cuadrados que acogerá la biblioteca diocesana y la Facultad de Teología, pero la complejidad de los trámites urbanísticos que hay que realizar para alterar la actual fisonomía de la cornisa de San Francisco impidió que se estudiase también para su remisión al pleno de la Corporación, convocado el próximo jueves, la modificación del plan general.

Pero el segundo teniente de alcalde y titular de Urbanismo, Ignacio del Río, reconoció ante la comisión que el objetivo de esa modificación es autorizar al arzobispado la construcción de la nueva sede de la curia diocesana en la parcela del seminario. El edificio proyectado por el arzobispado tiene un volumen de 20.000 metros cuadrados y se situaría en la zona de huerta del actual seminario, un imponente edificio con entrada por la calle de San Buenaventura, que está prácticamente vacío desde hace años por el descenso de vocaciones.

Piscina olímpica

Además de ese edificio de 20.000 metros cuadrados, equivalente por tanto a un inmueble de 200 viviendas, el proyecto del arzobispado incluye la construcción de un aparcamiento subterráneo de 300 plazas, al que se accedería por la parte baja de la plaza de las Vistillas, una vía de pendiente muy pronunciada que plantea problemas técnicos para resolver las rampas de entrada y salida, según manifestó ayer Del Río. El expediente recoge en varios puntos que el seminario cuenta con la calificación de "monumento", mientras que la huerta constituye un jardín que goza de protección. Por eso, los responsables del proyecto se han visto obligados, por indicaciones de la Comisión Mixta de Patrimonio, a suprimir la piscina olímpica que habían diseñado entre los equipamientos deportivos que tendría la futura sede de la Curia. Sin embargo, el edil de Urbanismo, tras reconocer que ha visitado el seminario, manifestó ayer que "aquello no tiene nada protegido desde el punto de vista de jardín".

Esas actuaciones urbanísticas conllevan la recuperación por parte del Ayuntamiento de una parcela que dio al arzobispado junto a la basílica de San Francisco el Grande, declarada Bien de Interés Cultural. La cesión de ese terreno en marzo de 1999, en el que estaba previsto un edificio de oficinas de 4.500 metros cuadrados, abrió una batalla con los vecinos, que presentaron 3.500 alegaciones, denunciaron los hechos ante el Defensor del Pueblo y tomaron la parcela, a la que rebautizaron como parque de la muy disputada cornisa.

El convenio para la devolución del solar se presentó ayer en la comisión de Urbanismo fuera del orden del día. Tanto PSOE como IU votaron a favor de ese punto, pero cuestionaron el resto del plan. "La cornisa de san Francisco está en los cuadros de Goya y no es asumible una operación de tanta envergadura en uno de los remates más emblemáticos de Madrid. Si la iglesia quiere concentrar sus servicios y necesita un aparcamiento, tendría que buscar terrenos en los nuevos desarrollos donde no cree problemas de movilidad", afirma la edil socialista Matilde Fernández. "Es una operación desigual en la que se sobrevaloran los derechos del arzobispado. A cambio de una parcela, que era municipal, se quiere triplicar ahora la edificabilidad en un entorno protegido", apunta Inés Sabanés, portavoz de IU.