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El mercado eléctrico liberalizado para usuarios de media tensión decepciona a las 'pymes'

Las tarifas fijas compiten con las ofertas de las tres grandes compañías operadoras

La liberalización del mercado eléctrico de media tensión, que usan casi todas las pequeñas y medianas empresas, provocó una competencia feroz entre operadores por captar clientes antes de su implantación en julio de 2000. Las ofertas se negociaron en muchas versiones, pero se tradujeron en una caída media entre el 10 y 18% de la facturas de luz para las pymes. Pero apenas dos años y medio después, los operadores proponen ofertas casi coincidentes, muchos empresarios reniegan del mercado libre y vuelven la vista a las tarifas fijas que establece el Gobierno cada año.

La liberalización del mercado eléctrico de media tensión, aprobada en abril de 1999 y aplicada desde julio de 2000, despertó grandes expectativas entre los usuarios industriales de menor tamaño, aquellos cuyos consumos requieren un transformador propio. Comerciales de Iberdrola, Endesa y Hidrocantábrico se lanzaron a captar clientes y ofrecer mejoras respecto a la competencia.

Apenas 30 meses después, la situación es muy otra. Joaquín Crespo, presidente de Cepymev y experto en montajes eléctricos, sintetiza la posición de muchos industriales: "El desencanto ha sido tremendo".

Crespo sugiere, incluso, que el mercado libre ha pasado a la historia en la media tensión amenazado por los operadores: "Se ponen de acuerdo entre las compañías y ya no hacen descuentos".

La directa acusación del presidente de Cepymev es negada de forma solemne por todas las compañías implicadas, que sugieren que la competencia sigue siendo feroz.

"El mercado eléctrico libre es como el mercado de renta libre", explica el portavoz de una gran compañía, "cuando sube puede subir mucho, pero cuando baja..." El mismo portavoz recuerda que 2002 "fue un año muy seco" y que los precios del gas, directamente vinculados a los del petróleo, están por las nubes. Dos factores que disparan el coste de producción y obligan a acotar los márgenes de cualquier oferta.

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El portavoz de otra gran compañía distribuidora ofrece una versión similar: "No se pueden bajar los precios indefinidamente, sólo hasta donde lo permiten los márgenes y ya están muy ajustados".

Lo cierto es que muchos pequeños industriales que instalaron nuevos transformadores eléctricos por razones geográficas o para cambiar de compañía suministradora reniegan de la inversión asumida hace apenas 30 meses.

Joaquín Crespo explica que una rebaja entre el 105 y el 18% en la factura de la luz de un pequeño empresario le permite amortizar "la inversión para cambiar el equipo eléctrico de transformación", pero si las tarifas que fija el Gobierno anualmente y el mercado libre se sitúan a la par sólo 30 meses después de la liberalización, el gasto carece de sentido.

Los empresarios han celebrado jornadas organizadas por la patronal para analizar el problema, pero Crespo ya tiene un diagnóstico: "Los siete jinetes del apocalipsis", en alusión a las grandes compañías eléctricas, "mandan demasiado".

"Pillarse los dedos"

La Feria de Valencia ha sido hasta la fecha una de las instituciones más beneficiadas por la liberalización del mercado eléctrico de media tensión que opera desde julio de 2000. Los responsables de compras de la Feria arrancaron a Iberdrola una tremenda rebaja en la factura de la luz de los tres años pasados. Ningún técnico de la Feria fija el calibre del recorte, pero admiten que Iberdrola "se pilló los dedos".Joaquín Crespo, presidente de Cepymev, asegura que la rebaja arrancada a Iberdrola es del 38%. "La Feria se ha ahorrado hasta 70 millones de pesetas al año en la factura de la luz", afirma Crespo.Un técnico de la institución explica que el consumo eléctrico de la Feria es muy errático y se concentra en "puntas" que coinciden con los grandes certámenes. La feria de la iluminación, por ejemplo, concentra un tercio del consumo anual. Tal situación permitió aprovechar todas las ofertas de máximos y mínimos.Ahora, los largos dedos de Iberdrola instalan una subestación en la zona para servir a la Feria, Canal 9 y Paterna. Y su financiación alterará todos los contratos vigentes.

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