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OFERTAS DE EMPLEO

El barrio da trabajo

Ayuntamientos como el de Lugo impulsan programas de creación de empleo ligados a servicios a la comunidad

Amaya Iríbar

Lugo tiene menos de 100.000 habitantes y una población envejecida. El Ayuntamiento, gobernado por la izquierda, ha conjugado estas características en un programa de empleo basado en servicios a los vecinos que ha conseguido devolver al mercado de trabajo a 85 personas y formar a más de 200. Lugo Abriendo Caminos acaba de renovar su subvención y sus objetivos de inserción laboral.

El Fondo Social Europeo subvenciona estas acciones de promoción del empleo con 285,73 millones de euros hasta el año 2006

La Unión Europea definió hace una década una decena de yacimientos de empleo, nichos con un potencial alto de creación de nuevos puestos de trabajo y que aún estaban por explotar. Es el caso de los llamados servicios de proximidad, desde atención domiciliaria, servicios geriátricos, guarderías, pero también monitores deportivos o animadores culturales.

Muchos Ayuntamientos españoles han impulsado programas de creación de empleo ligados a estos perfiles profesionales con la ayuda del Fondo Social Europeo, que subvenciona con 285,73 millones de euros estas acciones entre 2000 y 2006. El de Lugo, gobernado por el PSdG-PSOE y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), sirve de ejemplo.

Con una población de casi 90.000 personas, en la última década Lugo, como toda Galicia, tiene una población envejecida y poca actividad industrial. La tasa de paro de la provincia (8,07%) está por debajo de la media nacional (11,45%), según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al último trimestre de 2002, y alcanza el 11,98% entre las mujeres.

Con este mapa en la cabeza, el Ayuntamiento, ayudado por la consultora Econet, se puso manos a la obra. El resultado es el proyecto Lugo Abriendo Caminos, que está punto de cumplir su primer año de vida y acaba de renovar su subvención con el FSE, que financia el 70% del proyecto (902.816 euros). El resto, hasta 1,3 millones de euros, corre a cargo del Ayuntamiento.

El objetivo es crear empleo, asalariado o por cuenta ajena. De los 210 participantes del primer año del proyecto, el 91% mujeres, 85 han logrado un contrato laboral y se han puesto en marcha dos empresas, explica Pilar Anadón, de Econet. Otros 16 proyectos de creación de empresas están siendo asesorados. "Somos conscientes de que no hay empresas suficientes en Lugo para absorber a todos los participantes en el proyecto", subraya Anadón.

El vértice del programa de la ciudad gallega, que incluye cursos de formación, prácticas laborales en empresas que se comprometen a contratar a un porcentaje variable de los participantes, talleres de motivación y orientación para el empleo, es lo que han denominado Central de Servicios de Proximidad, que gestiona la consultora y empezó a funcionar en septiembre. Los participantes reciben el 75% del salario mínimo (algo más de 338 euros para este año).

Observatorio y asesoría

Formada por seis técnicos repartidos en tres oficinas, la central hace las veces de observatorio para desarrollar propuestas de formación en perfiles deficitarios; de escuela de formación profesional -se han impartido 15 cursos de especialidades, como atención domiciliaria, auxiliares de geriatría y de escuelas infantiles, y en profesiones de reciente creación, como monitores deportivos o técnicos en dietética y nutrición-; asesor empresarial, para fomentar el espíritu emprendedor y guiar a los que quieren montar su propia empresa, e incluso como banco de ideas.

"Funcionamos en red y nos repartimos las tareas", explica su coordinador, David Pastor. El objetivo es diseñar itinerarios de inserción laboral lo más personalizados posible. Un ejemplo típico empezaría con un taller de motivación de 15 horas -uno de los fracasos más típicos de los programas de formación para el empleo es el alto porcentaje de abandonos-; seguiría con un curso de especialización (hubo 15 la primera edición) y culminaría con prácticas en una de las empresas vinculadas al mismo. El programa se completa con un taller de empleo, que orienta sobre técnicas básicas, como cómo elaborar un currículo, y para los que muestran interés por crear su propia empresa, un seminario básico de tres horas en el que participa un emprendedor que ya tiene en marcha su proyecto. A este último acudieron 80 personas. Los emprendedores tienen la oportunidad de seguir formándose para desarrollar su idea, así como de recibir asesoramiento continuado.

A mes y medio de cumplirse la primera fase del proyecto, las acciones que mejor resultado han dado, donde un porcentaje mayor de participantes han logrado un empleo, han sido las de atención domiciliaria (87%), geriatría (70%) y monitor deportivo (69%).

Para la segunda fase, los promotores del programa han sacado conclusiones de esta primera experiencia. "El primer año, como no había precedente, fuimos más intuitivos. Ahora [el programa] se basa en la demanda", concluye Anadón. Para ello se han diseñado nuevos cursos de formación, se ha abierto el abanico a nuevos solicitantes y se han fijado nuevos objetivos: la creación de 194 puestos de trabajo (39 por cuenta propia y el resto contratados). El objetivo es prolongar el programa al menos hasta 2006, cuando la ampliación de la UE hará más difícil que España acceda al Fondo Social Europeo.

Un autobús para 'mover' el proyecto

El proyecto Lugo abriendo caminos tiene su punto de partida y de llegada en lo que llaman Central de Servicios de Proximidad, tres oficinas que funcionan como si fueran una en las que trabajan siete técnicos a tiempo completo. Es este equipo, formado por jóvenes profesionales de distintos campos, el encargado de formar, orientar, asesorar y en su caso motivar a los participantes en el programa para que tengan más fácil volver al mercado de trabajo.

La vocación es extender el proyecto, aunque no está previsto crear nuevas oficinas ni ampliar el personal de las existentes, explica su coordinador, David Pastor. Está previsto que la iniciativa llegue a los barrios rurales que rodean Lugo gracias a un autobús que hará las veces de oficina móvil.

La central funciona también como un laboratorio de ideas, analizando las necesidades de la ciudad relacionadas con servicios sociales, analizando programas similares que existen en otras ciudades y elaborando una guía de recursos que aglutina cursos de formación y entidades prestadoras de servicios sociales, entre otras cosas. Pero también de analizar las necesidades de la ciudad y enfocar hacia las profesiones más deficitarias los nuevos proyectos.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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