Una menor era obligada a prostituirse por una banda de inmigración ilegal

La Jefatura Superior de Policía ha desmantelado dos redes de inmigración ilegal y prostitución, una de las cuales se dedicaba a retener a una menor a la que golpeaban y obligaban a prostituirse amenazando con secuestrar a una hermana menor. Agentes de la Brigada de Extranjería y Documentación comprobaron que los componentes de la primera red están acusados de delitos de inmigración ilegal y falsificación documental. Los integrantes de la segunda estafaban a peruanos, con la promesa de ayudarles a establecerse en España.

Antonio Miguel O. B., de 30 años; Daniela C., de 23; Florentina E. C., de 18, y Antonio L. G., de 41, fueron detenidos por presuntos delitos de prostitución, inmigración ilegal y falsificación de documentos. También han sido arrestadas otras ocho mujeres que carecían de los permisos de residencia en España. La red captaba a las muchachas en sus localidades de origen y les aseguraba un trabajo bien remunerado. Los delincuentes contaban con la confianza que les otorgaba ser también oriundos de Rumania. Después, las víctimas eran introducidas en España, alojadas en Getafe y obligadas a prostituirse en clubes madrileños.

Las jóvenes se veían sometidas a constantes coacciones, amenazas y una asfixiante vigilancia de forma que, cuando los ingresos no eran los deseados, los captores las trasladaban a nuevos clubes negociando directamente con el propietario, al que presentaban a las mujeres con documentación falsa o carente de ella.

Así, los agentes detuvieron a ocho mujeres en el club La Colmena, donde, además, obligaban a una menor a prostituirse bajo la amenaza de secuestrar y agredir a su hermana pequeña. Cada vez que la muchacha se mostraba contrariada por su actividad, "los delincuentes le infligían tremebundos golpes", según la policía. Los agentes aplicaron la Ley de Extranjería a las ocho meretrices detenidas.

Peruanos con necesidades

En relación con los hechos anteriores, el Grupo IV de la Brigada de Extranjería detuvo a Teodoro G. L., de 47 años, y Antonio H. R., de 59, por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro de estafa. Ambos actuaban con personas de origen peruano afincadas en España, con las que no tenían aparentes lazos. Inicialmente obtenían datos de sus víctimas como el nombre, familiares en su país de origen, nivel de vida, y después se aprovechaban de la necesidad que tenían estos familiares para establecerse en España.

Ante esta situación, y tras recibir tres denuncias, los agentes investigaron la agencia de viajes Europa Reservas, propiedad de uno de los detenidos, donde se ofertaban trabajos con permiso de residencia bajo el nombre de empresas reales o ficticias. Para ello, los delincuentes se valían de sellos falsificados que estampaban en su propaganda, por cuya tramitación cobraban unos 500 euros.

Teodoro era el titular de la cobertura legal reportada por Europa Reservas. Anteriormente había constituido otras empresas para similares fines. Por el contrario, Antonio tenía por tarea la captación de clientes de origen peruano. Sus ofertas eran un trasunto de las auténticas, convenientemente maquilladas. Los dos arrestados contaban en su haber con numerosos antecedentes.

El registro de la agencia de viajes propició que los agentes pudieran incautar los soportes informáticos utilizados para la falsificación, 22 sellos de caucho de empresas, pasaportes de ciudadanos peruanos y falsos expedientes con ofertas de trabajo. Todos los detenidos han pasado a disposición judicial, tras haber sido interrogados.