El Gobierno español apoya sin reservas la posición de Washington y Londres
La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se sumó ayer con claridad en Naciones Unidas a las posiciones que defendieron Estados Unidos y Reino Unido. Palacio lamentó la falta de colaboración de Bagdad con los inspectores y dijo que el Consejo de Seguridad enviaría un mensaje de "debilidad" si decide cambiar y elaborar de nuevo la resolución 1.441. La ministra añadió que no hacen falta más inspecciones y que el Gobierno quiere "trabajar en pro de la paz con una nueva resolución aprobada en el seno del Consejo". La oposición deploró la intervención: el PSOE consideró que había sido "la más extremista", e Izquierda Unida pidió su dimisión.
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