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Las rebajas de enero y la menor fuerza del consumo reducen la inflación al 3,7%

El IPC baja el 0,4% en el mes, en el que las gasolinas subieron el 2,5% por la crisis de Irak

Lucía Abellán

La inflación ha arrancado el año dando un respiro al Gobierno. El índice de precios al consumo (IPC) bajó cuatro décimas en enero, y la evolución de los últimos 12 meses se situó en el 3,7%, frente al 4% con que cerró 2002. Los descensos obedecieron principalmente a las rebajas, más acusadas este año que el anterior, y a que desapareció el efecto del redondeo del euro y la subida de impuestos de 2002. Los carburantes, que se encarecieron un 2,5%, lastran la evolución de los precios y añaden un alto grado de incertidumbre, al depender de lo que suceda con Irak. La inflación subyacente (sin energía y alimentos frescos) bajó el 0,8%, y la anual es del 3,2% .

Los datos del IPC publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han mejorado las previsiones de la mayor parte de los analistas, que vaticinaban subidas más próximas al 4% de diciembre que al 3,7% registrado finalmente. El avance de los últimos 12 meses, no obstante, es peor que el de enero de 2002, cuando la inflación interanual rozó el 3,1%. Con las cifras de ayer se cierra un año completo de mediciones del IPC utilizando la nueva metología, que ha actualizado el peso que se le otorgaba a los productos analizados según los hábitos de consumo actuales.

La moderación de los precios en enero se ha debido principalmente a las rebajas, que se tienen en cuenta en el IPC desde que se introdujo la nueva metodología. El vestido y el calzado, uno de los grupos que más han presionado al alza la inflación en los últimos meses, experimentó un descenso del 9,6% en enero y restó casi un punto al índice general. También el año pasado hubo rebajas, pero entonces el descenso de precios en estos productos fue menor (7,5%). Los analistas creen que este año, con la desaparición del efecto euro y la desaceleración de la demanda, ese sector ha aplicado una mayor reducción de precios en la temporada de enero.

Otra de los razones que explican la mejor evolución del IPC radica en que el año pasado, al contrario que éste, se produjeron fuertes subidas de impuestos indirectos, encarecimiento del transporte público, incremento de la cuota de abono del teléfono... El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, cifró ayer en unas cuatro o cinco décimas el efecto de la subida de impuestos en 2002.

Caída en la subyacente

También la inflación subyacente (excluye los elementos más volátiles: alimentos frescos y energía) se benefició de los descensos de enero, con una caída del 0,8%. La evolución interanual se situó en el 3,2%, el nivel más bajo desde febrero de 2001 (estaba en el 3,6% en enero de 2002 y en el 3,5% a final de ese año). Este indicador hace albergar al Gobierno la esperanza de que la inflación continuará esta senda de moderación y registrará niveles más próximos al 3% en los próximos meses. El INE publicó ayer por primera vez el IPC sin tabaco, con resultados iguales al IPC general.

Sin embargo, hay elementos que añaden incertidumbre sobre tales pronósticos. Los productos ligados al petróleo han registrado un fuerte incremento en el último mes y su evolución dependerá del desenlace del presumible conflicto bélico en Irak. Los carburantes se encarecieron un 2,5% en enero y un 7% en el año. En el último mes, carburantes y lubricantes lideraron las repercusiones que tuvieron las subidas de precios en el índice general, con 1,6 décimas. Transporte público, transporte personal y calefacción, todos ellos relacionados con la energía, también se encarecieron tanto en el mes como en el último año.

Los alimentos, especialmente los frescos, siguieron registrando fuertes incrementos. Destaca la subida del pescado, con un 2,9% con respecto a diciembre, el segundo mayor aumento porcentual de las rúbricas que componen el IPC. Este crecimiento es muy superior al registrado el año pasado (1,1%), por lo que puede reflejar ya el descenso de las capturas en Galicia y el Cantábrico por el desastre del Prestige. En el año, la subida del pescado se disparó un 9,1%.

No fue este alimento fresco el único con subidas de precios. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, reconoció que el capítulo alimentario experimenta subidas que no se corresponden con el funcionamiento normal del mercado. La evolución de precios refleja, en cierta medida, el menor tirón de la demanda. El consumo se está desacelerando desde el último trimestre de 2001, especialmente el de los hogares, que se situó en el 1,4% en el tercer trimestre de 2002. Sin embargo, donde menos se percibe este enfriamiento es en la demanda de productos alimenticios, que han iniciado una recuperación, según el último informe del INE sobre el momento económico. Es precisamente en ese grupo donde se registran varias de las principales subidas.

Sin embargo, en otros países europeos la demanda está mucho más deprimida que en España y sus índices de precios son más bajos. Alemania registró en enero un 1,1% de inflación, según datos preliminares, un nivel en el que lleva instalada desde noviembre. En Italia, el IPC alcanzó el 2,7%, también según cifras provisionales. En diciembre se había situado en el 2,8%. La inflación española armonizada, que permite comparaciones con la europea, se situó en el 3,8%.

La oposición y los sindicatos recibieron con escepticismo estos datos. El PSOE subrayó que la inflación sigue siendo "el principal problema de la economía española y el impuesto más regresivo e injusto", en palabras de su secretario de política económica, Jordi Sevilla. Izquierda Unida considera que el descenso responde a "factores estacionales", un análisis con el que coincide UGT, que valora la moderación, pero la cree efímera. CC OO califica de positiva la reducción de tensiones de enero, pero aprovechó para pedir al INE que tenga en cuenta los precios de la vivienda en propiedad para elaborar el IPC.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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