Nueva bronca vecinal al alcalde de Nàquera por el abuso urbanístico

El pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Nàquera volvió a resultar polémico. Los vecinos acudieron de nuevo en masa y volvieron a insultar al alcalde y a los concejales del PP, a los que acusan de "expoliar" el patrimonio del pueblo mediante los 14 planes de actuación urbanística (PAI), que afectan al 11% del término municipal. La oposición forzó la anulación de una polémica permuta, pero no consiguió paralizar los planes urbanísticos.

El pleno de ayer en Nàquera había sido convocado después de que el de la semana pasada -forzado por la oposición- fuera suspendido por el alcalde, Salvador Pérez Navarro, poco después de su inicio debido al alboroto que se originó. Ayer, a pesar de que los vecinos la emprendieron de nuevo a insultos con los ediles populares y el alcalde, éste optó por agotar la sesión, quizá para evitar más altercados. No en vano, Nàquera amaneció con una alfombra de pasquines en los que se acusaba de "deshonrados" y "sinvergüenzas" a los concejales del PP, al tiempo que se les pedía que defendieran los intereses de su pueblo. Una octavilla rezaba así: En el Ayuntamiento de Nàquera hay unos concejales muy pillos que no piensan en gobernar, sino en llenarse los bolsillos".

Uno de los asuntos polémicos abordados ayer era una permuta de terrenos, que ha levantado muchas protestas, por la que el Ayuntamiento cede 110.000 metros cuadrados a un particular a cambio de una parcela de 37.000. El asunto era tan escandaloso que ayer, ante la propuesta de los ediles de la oposición de anular esa permuta, los del PP se abstuvieron, lo que no impidió que los vecinos la emprendieran a insultos con ellos.

Acto seguido se votó la propuesta de paralización de todos los PAI. Cinco concejales populares, entre ellos el alcalde, votaron en contra, dos del PP se abstuvieron -en una nueva muestra de la división que los planes urbanísticos de la primera autoridad han generado en las propias filas del partido gobernante- y los tres de la oposición se pronunciaron a favor. Los PAI seguirán adelante. Como también el proceso de revisión del Plan General, cuya paralización se reclamaba en el tercer punto debido al sigilo con que lo lleva Pérez Navarro, tanto que incluso algunos de sus ediles desconocen los términos de esa revisión, según los socialistas. El PP también rechazó la propuesta de paralizar todas las permutas de terrenos que afecten a monte público de propiedad municipal.

Finalmente, el alcalde accedió a crear una comisión de investigación sobre su gestión urbanística. La oposición socialista considera, sin embargo, que no servirá para nada, porque el PP tendrá la mayoría, pero, sobre todo, porque el punto en el que se pedía la constitución de un comité técnico independiente para asesorar a la comisión y analizar la gestión urbanística fue retirado del orden del día, de manera que serán el alcalde, los concejales del PP y los técnicos que vienen trabajando con ellos los que controlarán la investigación. No obstante, la oposición insistirá en que tanto este último punto, como el que pedía la destitución del actual equipo técnico urbanístico municipal, que también se cayó del orden del día, sean abordados en un nuevo pleno extraordinario.