Una violenta protesta en Bolivia provoca 14 muertos y hunde la capital en el caos
La policía abandona la vigilancia de las calles y se enfrenta a tiros al Ejército
El caos total se apoderó ayer de la capital boliviana al término de una sangrienta jornada marcada por los enfrentamientos entre la policía y el Ejército, que se saldó con 14 muertos y más de 50 heridos. Nueve de los fallecidos son policías. La ola de vandalismo se plasmó además en el incendio y saqueo de varios edificios, entre ellos, el de la vicepresidencia de la República. Las violentas protestas, apoyadas por la policía, se desataron tras la aprobación por el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada de una fuerte subida tributaria. Horas más tarde el mandatario retiró la medida.
El papel de la policía boliviana ha sido decisivo, ya que no solamente rechazó las medidas económicas del Gobierno, sino que también le exigió un aumento del 40% de sus salarios. Para lograrlo abandonó las calles, que quedaron a merced de la delincuencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.