Microsoft Ibérica lanza un plan para informatizar las 'pymes'
La cifras de Microsoft Ibérica son muy positivas. Facturó el año pasado 303,8 millones de euros, con un crecimiento del 27%. La compañía estima que todavía podrían ser mejores. Por ejemplo, si consigue que las pymes españolas utilicen la tecnología en la misma medida que lo hacen las europeas.
"Alguien tiene que tomar la iniciativa para superar el gap tecnológico de la pyme española", asegura Gabriel Indalecio, responsable del área de pequeñas y medianas empresas en Microsoft Ibérica. Esta compañía ha diseñado un plan para aumentar la facturación en este segmento del que provienen casi la mitad de sus ingresos.
El centro de esta iniciativa lo ocupa Small Business Server, un servidor que proporciona funciones similares a las que utilizan las grandes empresas y que puede ser gestionado con facilidad, incluso de forma remota. La oferta se complementa con una ampliación de las fórmulas de contratación.
Esta ambiciosa operación deberá darse a conocer este primer año a 20.000 empresas. Microsoft se apoyará en acuerdos con Telefónica para suministrar conexión; hp para el hardware y BBVA para la financiación de las operaciones. Su competencia ofrece iniciativas similares pero la compañía de Bill Gates afirma tener una baza decisiva: su software funciona ya en la mayoría de equipos de sobremesa de los 2,7 millones de empresas españolas que cuentan con ordenadores de 1 a 500, aunque en un alto porcentaje es pirata.
Para combatir la piratería, la empresa promoverá campañas de concienciación y distribuirá gratuitamente MSIA, un analizador capaz de inventariar el software utilizado y establecer su legalidad. También subvencionará la formación de los distribuidores de productos informáticos, muy castigados por la crisis. Su apoyo es imprescindible para poder llegar a un tejido empresarial heterogéneo y disperso, especialmente ante el fracaso de las fórmulas de alquiler de software a través de Internet (ASP) que en España, según reconoce Indalecio, es "prácticamente nulo debido a los hábitos de trabajo y el descenso del coste de los ordenadores".
