El PP fracasa en el intento de dividir el voto socialista con el Plan Hidrológico

El PP presentó ayer en el Senado una moción inusual, insólita, según la oposición. Pedía la ratificación del Plan Hidrológico Nacional, 20 meses después de su aprobación. Los objetivos eran dos. Por una parte, animar la concentración a favor del plan organizada para el 2 de marzo en Valencia por los agricultores y apoyada por el PP. Por otra, dividir el voto socialista. Este segundo propósito acabó en fracaso. El PSOE votó en bloque.

La mayoría absoluta le permitió al PP aprobar la iniciativa, pero se quedó solo. No obtuvo ni siquiera el apoyo de CiU, que aprobó el Plan Hidrológico Nacional (PHN), pero ayer consideró "un error" una iniciativa que le causó "sorpresa y estupor". El debate subió de tono mucho más de lo acostumbrado en la Cámara alta. El senador del PSOE Segundo Bru, valenciano como la mayoría de los que intervinieron, definió la propuesta de ratificación como "una confirmación tras un bautizo".

Toda la oposición, incluida CiU, criticó la propuesta, defendida por el portavoz del PP, Esteban González Pons. Algunos, como Bru, vieron en ella "deseos personales" de influir en la política valenciana. González Pons replicó que, si bien es cierto que el plan se aprobó hace 20 meses, sucesivas manifestaciones en contra del proyecto pueden hacer pensar que los españoles están mayoritariamente en contra.

Por eso, para recordar quién representa a más españoles, aseguró el portavoz, los populares presentaron la moción según la cual "el Senado manifiesta su total acuerdo a la plena ejecución del PHN, considerándolo un instrumento de vertebración y cohesión territorial entre las diversas comunidades autónomas". Recibió 157 votos a favor, del PP, 85 en contra y la abstención de Coalición Canaria.

El objetivo político era tratar de forzar la división del voto de los socialistas, ya que los diputados valencianos, murcianos o almerienses pueden tener dificultades para oponerse claramente al PHN. Por esta complicación, entre otras cosas, el PSOE pensó por un momento en un plante, pero al final prefirió evidenciar que el Gobierno estaba solo, según el portavoz socialista Juan José Laborda. Igual que en el Congreso, con el debate sobre la guerra.

El argumento oficial del PP -la necesidad de reforzar el apoyo a la ley-, levantó las iras de la oposición. A partir de esta iniciativa, argumentaron sus portavoces, se podría caer en el absurdo de apoyar periódicamente leyes ya aprobadas. "Gobiernen y dejen de hacer pantomimas como ésta o de convocar manifestaciones", reclamó Bru.

González Pons reconoció que pretendía con el debate -que fue muy bronco, con constantes gritos y abucheos-, apoyar la marcha convocada en Valencia por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). La mesa de las Cortes valencianas, con mayoría del PP, ha concedido a los convocantes 600.000 euros para publicidad.

Las tribunas del Senado estaban llenas de representantes de los agricultores y de la cúpula del PP valenciano, incluido el presidente de la comunidad, José Luis Olivas. En el banco azul, su antecesor, Eduardo Zaplana, hoy ministro de Trabajo.