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Apuntes | Apuntes

250 años de estudios artísticos

La Facultad de Bellas Artes de la Politécnica de Valencia presenta su aniversario en Arco El perfil del titulado en Bellas Artes se sustenta en la diversidad

Entre el 13 y 18 de febrero la Facultad de Bellas Artes San Carlos de la Universidad Politécnica tendrá un hueco dentro de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Arco 2003 que se celebrará en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid. Lo curioso es que una selección de trabajos de los futuros creadores todavía no titulados pueda verse en la feria con motivo de un aniversario no menos singular: la celebración de los 250 estudios artísticos en Valencia.

De ahí que, como responsable de la actual docencia, la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, haya asumido la labor de difundir el alcance de los estudios a través de un programa de actividades variopinto, que se desarrollará entre noviembre de 2003 y 2004. La plataforma inicial será Arco, donde a lo largo del día de hoy desembarcarán decenas de asombrosos cojines diseñados por los estudiantes para crear un chill out y vídeos con sus obras artísticas. Innovaciones plásticas de futuros profesionales del arte para rememorar a quienes institucionalizaron los primeros estudios, surgidos en 1754 aún sin rango universitario, en el seno de la Academia de Bellas Artes de Santa Bárbara, ubicada en tres salas de la antigua sede de la Universitat de València, en la calle La Nau. "Supuso una clara apuesta de futuro en la enseñanza artística para los que querían ser artistas, pintores y escultores", indica el presidente del comité organizador del 250 aniversario, Joan Aliaga, "sobre todo en arquitectura, porque antes se podría construir una iglesia sin tener una titulación", apostilla negando que infundir un carácter "academicista" sea retrógrado, como se pensara en el siglo XX. Durante cinco años permaneció la formación en la academia, que adoptó el nombre de la reina Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI, que tras la muerte del monarca pasó a incorporarse a la Real Academia de San Carlos, en el Museo de San Pío V, siendo la segunda creada en España por Real Decreto. "Los catalizadores del traslado fueron las pequeñas academias privadas y los altos cargos de la ciudad, que alentaron antes el nacimiento de la Academia", especifica el decano de la Facultad de Bellas, Joan Llaveria. Finalmente se creó la Facultad de Bellas Artes de Valencia, que se integraría a la Universidad Politécnica de Valencia en 1978. Una facultad artística que cumple 25 años en un campus técnico, lo que la convierte en la única dentro del sistema universitario español."La Facultad de Bellas Artes no es una fábrica de artistas", convergen tanto el decano de la facultad, Joan Llaveria, como el director del departamento de Comunicación Audiovisual, Documentación e Historia del Arte, y presidente de la comisión del 250 aniversario, Joan Aliaga. "Cada día resulta más frecuente ver a los licenciados trabajando en industrias, o montando exposiciones para Calatrava", comenta Llaveria.

Un perfil profesional que, desde que hace 25 años, obtuviera la categoría de universitario, ha evolucionado con la supresión de perfiles profesionales, a través de la extinción de las especializaciones e implantando líneas de intensificación donde los alumnos pueden elegir libremente su currículo con asignaturas de pintura, restauración, diseño, audiovisual y escultura. "Antes se salía de la universidad siendo pintor, escultor o dibujante, ahora dominan el lenguaje de la imagen", aclara Aliaga. El decano tilda la "indefinición" actual de "positiva" y "real" al adecuarse a las dinámicas que tanto el mundo artístico como el mercado exigen. "En diseño de páginas webs para vender un piso los licenciados en Bellas Artes recrean un espacio con criterios más interesantes que otros titulados", asevera.

Otra de la tendencias sobre la que se asienta la titulación es el audiovisual, que no substituye, sino que se inserta como una herramienta para potenciar las líneas de intensificación más clásicas como son la escultura y la pintura. Este carácter más técnico de la titulación se imprime también en los programas de doctorado, lo que atrae a informáticos, ingenieros y también licenciados.

"En su momento la implantación de una carrera humanística en una universidad técnica generó debates, pero a la larga la suma de contrarios ha aportado valores, a la facultad y a la universidad", opina Llaveria. Además del intercambio entre alumnos, profesores de Bellas Artes imparten clases en ingenierías. El número de estudiantes que cursa Bellas Artes rebasa los 2.000. La principal problemática, según sus responsables, es el espacio, porque los talleres requieren amplitud y porque el centro nació para alojar 600 alumnos, pero el rectorado ha previsto su ampliación.

El presidente del comité organizador se refiere a la celebración del 250 aniversario de la formación artística en Valencia como algo más que la conmemoración del pasado: "Pretendemos conectar con la sociedad valenciana y difundir lo que han significado 250 años de esta enseñanza". Más de 300 alumnos y profesores han participado en la primera acción que se presentará en la Feria Internacional de Arte Arco: el diseño de insólitos cojines y de vídeos, que generarán un bucle de imágenes continuo sobre 43 monitores que cubrirán nueve metros de pared. Algunos vídeos sirven de soporte al proceso creador, y otros son la obra en sí. "Optamos por los vídeos por pragmatismo. Teníamos que llevar el máximo número de trabajos para no pasar desapercibidos y sorprender en la gran oportunidad que se nos brinda", explica Rosa Santos, coordina del comité, aunque matiza que el formato elegido responde, en parte, al protagonismo que el audiovisual ha alcanzado. Con el mobiliario artístico de la universidad: originales cojines rellenos de palomitas, confeti, e incluso de los que penden mejillones engarzados en un chapapote de plástico, se montará un cómodo chill out.

A la vuelta de Arco el trabajo continúa. Se han programado diez exposiciones que se abrirán a partir del próximo noviembre, tres de ellas revisarán los 250 años de historia de estudios artísticos que se realizarán en las salas de la Nau, las Reales Atarazanas y el Muvim. A partir de ahí, según argumenta la coordinadora, se observará el futuro para el que están previstas siete exposiciones más, sobre artistas del ámbito contemporáneo, que ha generado la facultad, además de otras actividades alternativas como conciertos y jornadas de puertas abiertas. Paralelamente, se editará un libro para el que se convocó un concurso que relata la repercusión que los estudios han generado en la sociedad valenciana con un doble objetivo: la influencia en la producción de objetos concretos, como lámparas, sedas, cerámica, y también como dinamizador y activo cultural. Artistas como Josep Renau, encargado de trasladar a Valencia los fondos del Museo del Prado para salvarlos de los bombardeos de la guerra se licenciaron en la universidad. Son las dos facetas de una facultad artística.

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