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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La evolución del señor Aznar

Cuando años atrás el actual presidente del Gobierno se autodefinía como políticamente de centro y abierto al diálogo, quise -en un ejercicio de costosa fe- depositar en él un voto de confianza.

El tiempo, y sobre todo los hechos, han corroborado mis más oscuros presentimientos y han desenmascarado la verdadera naturaleza de nuestro principal gobernante. No se trata tan sólo de resaltar su apoyo servil y unilateral a EE UU en el inicio de una guerra (obviemos eufemismos como intervención armada); ni de recordar las argucias desinformativas con las que se pretendió ocultar la verdadera situación de la costa atlántica y cantábrica tras el naufragio del Prestige.

No se trata tampoco de revivir la soberbia mostrada en la defensa a ultranza de su defenestrado decretazo ni de airear la total repulsa que mostró la comunidad educativa a las reformas emprendidas por su Gobierno.

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A estas alturas -cuando ya se ha hecho explícito su deseo de no aspirar a la reelección en 2004- empezamos a vislumbrar la auténtica idiosincrasia del señor Aznar, en la que virtudes como la modestia, la sinceridad, la flexibilidad, la apuesta por el diálogo, etcétera, brillan por su ausencia. Resta, pues, confiar en la máxima -hoy en día muy desatendida- que nos recuerda que rectificar es de sabios.

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