_
_
_
_

Pelea por el control inmobiliario

Varios de los mayores grupos cambian de dueño en una avalancha de compras y fusiones concertadas en los últimos meses al margen de la Bolsa y de los pequeños accionistas

Constructoras e inmobiliarias, con la complicidad de la banca y con sus pequeños accionistas relegados con frecuencia al papel de invitados de piedra, están cambiando de dueño y configurando un nuevo mapa en sectores tradicionalmente muy atomizados.

El control de la segunda inmobiliaria española, Metrovacesa, está de nuevo en el aire, tras la OPA lanzada hace unos días por dos sociedades italianas y apenas unos meses después de que una competidora más pequeña, Bami, se hiciera con el mando a través de la compra directa de su participación al BBVA.

La primera inmobiliaria, Vallehermoso, ha iniciado un proceso de fusión con la constructora Sacyr, que también accedió a su control hace unos meses mediante la compra directa de la participación del Santander. Las manos débiles del mercado, los pequeños accionistas de Metrovacesa y Vallehermoso, no han cobrado prima alguna por el cambio de dueño en sus compañías, como tampoco la han tenido los de Dragados tras la venta de su control a ACS.

Los nuevos dueños, en una segunda fase y para asegurar su botín, han puesto en marcha o piensan iniciar procesos de fusión con las compañías adquiridas. Su protagonismo en unas y otras sociedades les permite decidir la valoración de las sociedades y la ecuación de canje de acciones en los consejos respectivos, aunque las condiciones tengan que ser refrendadas por las juntas de accionistas. Así, aunque la legislación obliga a lanzar una OPA cuando se adquiere más de un 25% de una sociedad, van a lograr en muy pocos meses hacerse con participaciones mucho más elevadas.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_