Seis asociaciones vecinales protestan en Gandia por los planes urbanísticos

Unas 700 personas, 400 según la Policía Local, se manifestaron ayer en Gandia para exigir al Ayuntamiento, que preside la socialista Josefa Frau, la paralización de los planes urbanísticos y de reparcelación que afectan a cerca de 800 familias de las barriadas de Marxuquera y Rafalcaïd. La propuesta municipal obliga a los propietarios a ceder el 30% de sus terrenos para zonas verdes. Exige además tasas urbanísticas "millonarias" que los vecinos se ven "incapaces de asumir". Gran parte de los afectados son familias y jubilados que se asentaron en estos distritos antes de los años ochenta, y cuyas viviendas carecen todavía de servicios adecuados de agua potable, alcantarillado, iluminación e infraestructuras viarias.

Durante la marcha dirigieron sus críticas principalmente a la alcaldesa, a quien pidieron "justicia" y "soluciones de consenso". Entre los manifestantes se encontraba la mayor parte del grupo municipal del PP. El PSPV advirtió del vínculo de la protesta con una supuesta estrategia política de los populares para dañar al gobierno local ante la proximidad de las elecciones.

La marcha finalizó con la lectura de un comunicado frente a las puertas del edificio consistorial. "El Ayuntamiento quiere que los jubilados y demás vecinos de bajo poder adquisitivo paguen las urbanizaciones tipo Beverly Hills que se quieren hacer en Marxuquera y Rafalcaïd", recriminó un portavoz de la protesta. Los vecinos y propietarios consideran que el plan de reparcelación es "injusto e ilegal", y mostraron su temor de que detrás de estos proyectos "haya intereses urbanísticos y especulativos".

A la protesta se sumaron otras cinco asociaciones vecinales de la ciudad (Santa Anna, Corea, Grupo Porta, Joaquim Ballester y Grau), así como la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad Valenciana. Frau se enfrenta a una de las movilizaciones ciudadanas contra su gestión más importante de este mandato. Tanto es así que el gobierno local, que integran PSPV, Bloc y Esquerra Verda, se ha visto obligado a ceder y a congelar el proceso administrativo del plan de reparcelación que afecta a Marxuquera. El Consistorio ha solicitado a la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat una consulta sobre si es factible la propuesta de los vecinos de renunciar a la reparcelación y sólo urbanizar la zona.