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Reportaje:

Malos tiempos para la crítica

Los futuros jueces que censuraron al Gobierno denuncian presiones e intimidaciones en la Escuela Judicial

Malos tiempos para la crítica, y menos si es contra el Gobierno del PP. Varios alumnos de la Escuela Judicial, situada en Vallvidrera, han denunciado lo que consideran "presiones e intimidaciones" de la dirección del centro por haber participado el pasado día 21 de enero en una conferencia de prensa en la que advirtieron que no tendrían destino si el Ministerio de Justicia no creaba nuevos juzgados en los próximos meses.

Ciertamente, fue una rueda de prensa insólita, porque jamás había ocurrido en España que más de 50 futuros jueces se definieran tan claramente. Al día siguiente al de autos, explican algunos afectados, el director de la escuela, Francisco Valls Gombau, acusó a los alumnos de deslealtad y llegó a insinuarles represalias. Pablo Llarena, otro de los profesores adscritos al sector conservador de la magistratura, que es mayoría en la escuela y en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), llegó a pedir a los delegados de grupo que identificasen a los asistentes a la conferencia de prensa, según relatan.

Formalmente era porque no habían acudido a clase, pero el fondo no era ese, aspecto en el que coinciden diversas fuentes. La crítica pública al Gobierno originó un profundo malestar entre la mayoría conservadora del CGPJ. Tanto, que se le encargó al director un informe de lo ocurrido y se llegó a hablar hasta de apertura de expediente contra 40 alumnos. La sangre no llegó al río tras la mediación del sector progresista del CGPJ y ahora deberá optarse entre olvidar lo ocurrido, que parece lo más probable, o abrir diligencias informativas contra los alumnos.

En cualquier caso, la Escuela Judicial "es un polvorín", relatan los afectados, que presencian a diario recelos y desconfianzas entre los profesores y una ruptura en un clima de trabajo que hasta hace un año siempre había sido colectivo. Con la marcha forzada del anterior director, Carlos Gómez, a causa de la renovación del Poder Judicial, todo empezó a cambiar.

Enrique López, portavoz del CGPJ, quitó hierro a lo ocurrido. "Ni hubo ni hay presiones contra nadie. Estamos más ocupados en otras cosas y espero que los alumnos hayan entendido la reforma legal que se ha hecho para solucionar su situación".

Mucho más contundente se mostró el vocal del Poder Judicial Alfons López Tena, nombrado a propuesta de CiU. "Si no se ha expedientado a los alumnos es porque los vocales que actuamos de bisagra en la comisión disciplinaria y de escuela hemos apoyado a la minoría progresista", explicó.

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