El Artium apuesta por la última creación que reflexiona sobre lo social y lo más cotidiano

La colección permanente de la Fundación Artium se ha enriquecido desde su constitución con 123 nuevas piezas. Ayer, el museo vitoriano, que conserva este patrimonio, inauguró una exposición con una selección de dichas obras, firmadas por los principales creadores españoles, entre ellos vascos y alaveses, en respuesta a los propósitos de la pinacoteca. La muestra, dominada por la fotografía, sirve además como antología de la última creación, en la que se entrecruzan el trabajo sociopolítico, la investigación en la pintura y la reflexión sobre los problemas cotidianos.

El Artium presentó ayer las conclusiones de su primer trabajo fin de curso. Como estaba dispuesto en los estatutos de la Fundación, el museo alavés ha ido adquiriendo en estos últimos dos años una serie de obras con las que completar la colección sobre arte español contemporáneo que la Diputación de Álava inició a principios de los años 70.

Adquisiciones recientes 2001-2002 suma 37 obras que ilustran a la perfección la línea de trabajo de la pinacoteca a la hora de completar su colección permanente. Se trata de ofrecer un resumen completo de las tendencias y creadores que han destacado en el último decenio. Eso sí, con voluntad de trascendencia en el tiempo (aunque luego, el paso de los años ponga a cada cual en su sitio).

De momento, la exposición recoge el interés de la expresión artística actual por lo que ocurre a su alrededor. Buena muestra de esta preocupación es una de las obras que abre el recorrido, Sujeto y predicado (ensayos de percepción) de Joxerra Melguizo (Bilbao, 1961), montaje viodegráfico sobre la violencia a partir del mito romántico del creador.

En este campo de los creadores sociales se encuentran las aportaciones de Fernando Illana (la inquietante ¿Dónde está el paraguas?), Antoni Muntadas (un agobiante montaje titulado Aplausos) o Simeón Saiz Ruiz, de quien se ha adquirido una obra de clara significación en estos días, Civiles croatas asesinados por un comando bosnio.

Pero todavía hay quien mantiene una reflexión interesante, e imprescindible a la vista de lo adquirido, por la pintura. Ante el uso de los nuevos medios tecnológicos, estos pintores confían en la capacidad trascendente del cuadro. Ahí está Gonzalo Sicre con Flamenco, una aportación a lo figurativo, al lado de obras de Juan Uslé, Susana Talayero o Rufo Criado.

Imprescindible citar en este campo el cuadro de Andrés Nagel El partido que perdió la Real (1982), la única concesión a los creadores consagrados de esta muestra.

Finalmente, Adquisiciones recientes 2001-2002 presenta una serie de obras de artistas con inquietudes más personales, relacionadas con la introspección. Es el caso de Maggie Cardelús (Peggie and her people), Mira Bernabeu (En Círculo I. Serie Mise en escene I) o La Ribot (Despliegue).

Ésta es la selección de las ultimísimas vanguardias, pero las adquisiciones del Artium también han servido para completar la colección en aquellos periodos del siglo XX que no estaban reflejadas al completo. José Caballero, Eugenio Granell, Rafael Zabaleta, Antoni Miralda, Manuel Millares o Eduardo Chillida son algunos de los creadores que firman estas obras.

Conferencia de Canogar

Por otra parte, el artista Rafael Canogar ofrecerá hoy jueves, a las seis de la tarde, en el Auditorio de la pinacoteca una conferencia titulada Canogar visto por Canogar en la que el artista toledano analizará su trayectoria y su obra.

Con motivo de la conferencia de Canogar, el Artium ha organizado una exposición en la que podrán contemplarse las obras del pintor presentes en la colección propia del museo, pertenecientes todas ellas a las décadas de los 60 y 70. La muestra podrá verse en la Antesala de la pinacoteca hasta el próximo 6 de marzo

Rafael Canogar, nacido en Toledo en 1935, discípulo de Vázquez-Díaz, se inició en la pintura imitando el estilo del cubismo de Picasso y de Braque y del surrealismo de Joan Miró, hasta evolucionar hacia la abstracción informalista. En el año 1957 se convirtió en uno de los miembros del grupo El Paso junto a Manuel Millares, Antonio Saura, Luis Feito, Manuel Rivera, Pablo Serrano, Juana Francés y Antonio Suárez. Empezó combinando el óleo con diferentes tipos de temple hasta incorporar más tarde la fotografía.