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La nieve causa problemas en las carreteras de montaña y el viento ocasiona múltiples incidentes en toda Cataluña

El temporal de nieve regresó ayer a las comarcas del Pirineo de Lleida, principalmente a la Val d'Aran, Alta Ribagorça y Pallars Sobirà, y ocasionó diferentes problemas de circulación en numerosas carreteras y en el transporte escolar. La nevada fue más intensa en la Val d'Aran, una de las siete comarcas catalanas en las que el empeoramiento del tiempo ha obligado a la Generalitat de Cataluña a activar de nuevo el plan Neucat de alerta.

Debido a los grosores de nieve acumulados sobre los caídos la semana pasada, se prohibió el paso por el puerto de El Portilló y el túnel de Vielha de camiones de gran tonelaje, que tampoco pudieron circular por el tramo de carretera N-230 comprendido entre las localidades de Vilaller y Vielha. Los responsables del tráfico también obligaban a los vehículos a circular con cadenas por diferentes carreteras de montaña, entre ellas la C-128 entre Vielha y Baqueira-Beret y la C-142, que conduce a las urbanizaciones de Tanau y Nin de Beret. Asimismo, el acceso al Pla de Beret desde la cota 1.700 y el puerto de La Bonaigua continúan cerrados. La estación de esquí de Baqueira-Beret sólo pudo abrir sus instalaciones de las cotas más bajas.

La nieve y el fuerte viento hicieron aumentar el riesgo de aludes en la Val d'Aran y en el norte del Pallars Sobirà. En Andorra, dos avalanchas de nieve cortaron la carretera que lleva a la estación de esquí de Ordino, donde quedaron bloqueados dos autocares y diversos turismos.

El Servicio de Emergencias de la Generalitat recomendó a los conductores informarse antes de iniciar un viaje al Pirineo por carretera. Las nevadas también dejaron sin clase a unos 300 alumnos en el Pallars Sobirà al haberse suspendido el transporte escolar.

Mientras tanto, los fuertes vientos que soplaron en distintos puntos de Cataluña produjeron desprendimientos, arrancaron árboles y causaron desperfectos en el mobiliario urbano. Unos 10.000 abonados de Blanes y Lloret de Mar (Selva) permanecieron ayer durante más de tres horas sin suministro eléctrico debido a una avería en una línea de media tensión como consecuencia de la caída de varios árboles por el fuerte viento que soplaba.

Según informó Albert Torrents, portavoz de la compañía eléctrica, la línea de media tensión, situada cerca de un centro transformador que la suministradora tiene en Blanes, se averió hacia las 14.45 horas al caerle encima varios árboles derribados por el viento. El suministro fue restablecido tres horas después al aportar corriente a través de líneas eléctricas alternativas.

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Los bomberos efectuaron ayer un total de 130 salidas relacionadas con el viento desde las cuatro de la madrugada hasta las ocho de la noche, según informaron fuentes de la Dirección General de Emergencias de la Generalitat.

La zona más afectada fue la provincia de Barcelona, donde los bomberos tuvieron que intervenir en 68 ocasiones, en la mayoría de casos para retirar árboles caídos y revisar elementos estructurales con peligro de desprendimiento, sobre todo en tejados y fachadas. En la provincia de Tarragona se registraron 18 salidas, 15 en la provincia de Lleida y 10 en Girona.

En Reus (Baix Camp), el viento provocó el desprendimiento de un trozo de fachada de un edificio que al caer ocasionó daños a un coche estacionado en la calle. Según han informado fuentes municipales, los bomberos limpiaron la fachada del edificio, situado en la calle de Balmes, para evitar que se produjeran nuevos desprendimientos.

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