Una muestra resalta en Sevilla la importancia de la arquitectura iberoamericana en el panorama mundial

De Latinoamérica han surgido algunas de las obras cumbre de la arquitectura del siglo XX. La exposición de la II Bienal Iberoamericana de Arquitectura e Ingeniería Civil, que se inauguró ayer en el antiguo Convento de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla, refleja este hecho. La bienal se celebró en México en 2000. La muestra, que se clausurará el próximo 23 de febrero, cuenta con un apartado dedicado a la obra del arquitecto y humanista chileno Fernando Castillo Velasco.

La exposición ha sido organizada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes. "La Junta de Andalucía está comprometida en un objetivo que, sin duda, subyace en la Bienal Iberoamericana y que no es otro que el de favorecer, en el panorama de la mundialización, instrumentos y sistemas, internos y externos, de conocimiento y puesta en valor de un campo como el de la arquitectura en el que, tanto histórica como contemporáneamente, nuestras regiones han alcanzado, antes y ahora, resultados culturales de excelencia, no siempre reconocidos", señala la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, que inauguró la muestra.

Luis González Tamarit, coordinador adjunto a la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Consejería de Obras Públicas, resalta el interés de esta área de la Junta en "la difusión de la arquitectura latinoamericana". "A la arquitectura de América Latina no se le ha hecho justicia cuando cuenta con arquitectos de la talla de Oscar Niemeyer, en Brasil; Luis Barragán, en México; Fernando Castillo Velasco, en Chile, o Eladio Dieste, en Uruguay", explica González Tamarit. Las obras finalistas en la bienal proceden de México, Portugal, Colombia y España. González Tamarit destaca entre ellas el proyecto de 20 viviendas en Lantejuela (Sevilla), de Blanca Sánchez Lara.

Fernando Castillo Velasco

El apartado dedicado a Castillo Velasco incluye paneles sobre su obra (Torres de Tajamar, Hosterías San Felipe y Chanaral, Quinta Michita, Comunidad Los Castaños, Comunidad Cau Cau, Condominio Manantial...). "A Castillo Velasco le caracteriza el compromiso con las necesidades sociales de su momento histórico. Ha trabajado, sobre todo, en vivienda social. Es un demócrata cabal que luchó contra la dictadura de Pinochet y se exilió de Chile perseguido por los militares", señala González Tamarit.

Nacido en Santiago en 1918, Castillo Velasco resume su labor de esta manera: "La arquitectura deberá siempre colaborar a desarrollar y perfeccionar la convivencia democrática. Esta disciplina debiera procurar aportar algo en beneficio de las grandes mayorías postergadas del desarrollo humano. La arquitectura y el urbanismo debieran ser valorados como clave fundamental para ordenar y armonizar el crecimiento y desarrollo de las ciudades".