¿El fin de la Bayer?

La histórica fábrica de Bayer en el Eixample barcelonés ha sido vendida para construir viviendas, comercios, oficinas y garajes. El grupo inversor, en su lícito y respetable interés comercial, tratará sin duda de obtener en la operación hasta el último metro cuadrado edificable.

Pero la manzana de Bayer incluye, en las fachadas de París y Viladomat, un excelente edificio, testimonio de la arquitectura industrial barcelonesa, que completa un todo urbanístico con el recinto de la Escuela Industrial. El proyecto aún no se ha publicado. Es momento de recordar a nuestros gerentes municipales que les hemos confiado la responsabilidad de defender los intereses generales frente a los particulares.

Las presiones para edificar intensivamente serán fuertes, pero a nuestra asfixiada Barcelona le quedan pocas oportunidades de disponer de una manzana casi entera para redefinir su perfil, y pocos edificios singulares y tan apropiados para equipamientos comunes como la antigua fábrica de Bayer.

¿Podrá acabar derruido pese a figurar en el plan urbanístico como "Bien Urbanísticamente Protegido" dentro del Plan Especial de Protección del Patrimonio Arquitectónico?