Mujeres de Negro de Sevilla aboga por un mundo en paz con un libro
Las mujeres pueden aportar su voz para llegar a la paz. El diálogo y el intercambio de vivencias entre israelíes y palestinas o entre bosnias, serbias y croatas es el mejor camino para acabar con el derramamiento de sangre que asola distintas zonas del mundo. Son las mujeres las que pueden terminar con la tentación bélica que ha marcado las relaciones políticas a lo largo de los siglos. Es el mensaje del colectivo Mujeres de Negro.
El libro Mujeres por la paz, que fue presentado la tarde del pasado martes en la librería Amaranta de Sevilla, refleja esa voluntad femenina de conseguir la paz a través de las vivencias, debates y experiencias de los dos últimos encuentros internacionales mantenidos por la Red de Mujeres de Negro-Mujeres contra la Guerra celebrados en los Balcanes.
La artista Sofía Segura, integrante de Mujeres de Negro de Sevilla, afirma que su grupo intenta "recoger la voz de los sin voz". "Las mujeres tenemos otras formas de abordar los conflictos. Lo primero que hacemos es escuchar a otras mujeres desde otras ideas y experiencias", señala Segura.
Mujeres de Negro de Sevilla es el fruto de la labor de una docena de personas. Se trata de profesoras, funcionarias, estudiantes, amas de casa... "Tenemos redes con grupos de mujeres, asociaciones y movimientos", agrega Segura. Mujeres de Negro nació en 1988 en Oriente Próximo. Luego llegó a los Balcanes. Y más tarde a España.
"Mujeres croatas y serbias se ponen de acuerdo para buscar cauces para la paz. Utilizamos el negro como símbolo en señal de luto por los conflictos que hay en el mundo", dice Segura. Los apartados que integran el libro son elocuentes: Seguimos presentes en las calles, Redes de solidaridad de mujeres contra la guerra, Kosovo entre la no violencia y la guerra, Políticas de paz de mujeres, Política alternativa internacional, Antimilitarismo... "Creemos que la paz hay que construirla día a día. La paz hay que construirla desde la paz. Hay que seguir escuchando la voz de las mujeres", concluye Segura.
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