Hablar claro está penado
Conozco a un muchacho que hace años, cuando tenía 14, arrebató un patinete a otro niño... El padre de éste lo denunció, y hasta hoy, un mes sí y otro no, viene para que le traduzca las notificaciones que recibe del Juzgado; me pregunta qué quieren decir, qué significa, "apercibimiento", "incoar", "asistencia letrada",... Hasta la náusea.
Siempre pensé que ese lenguaje pedante, pomposo, innecesariamente complejo, a mil kilómetros de la comprensión de muchísimos que necesitarían entenderlo, debería ser "perseguido de oficio"..., y resulta que quien es multado es un juez que, por fin, ha tenido el valor y el humor de ser simplemente sensato.
Aunque, es difícil ser sensato en un país en el que una enfermera se llama Asistente Técnico Sanitaria, un maestro algo así como técnico en Enseñanza General Básica; un ministro de la guerra preventiva, ministro de Defensa; un preso, interno; un desguace, Centro Autorizado de Reciclaje y Descontaminación, y mil cursilerías por el estilo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.