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El ridículo brilla en concursos de televisión

La prueba más reciente de que el ridículo vende es el éxito de audiencia del programa American idol, donde los concursantes son capaces de tragarse las peores humillaciones con tal de convertirse en la próxima estrella del pop. Los ejecutivos de la cadena Fox tienen motivos de sobra para estar satisfechos: sólo tres supercopas de fútbol americano consiguieron superar la audiencia de casi 27 millones de personas que tuvo el reciente estreno de la segunda temporada de American idol. El programa ha conseguido superar las ya de por sí altas cifras de audiencia que tuvo en su primera temporada, el verano pasado, cuando rescató del anonimato a Kelly Clarkson, que de la noche a la mañana se convirtió en ídolo de multitud de adolescentes. Pero por encima de las futuras estrellas y los jóvenes con talento, el gancho del programa son los perdedores: cuanto más malos y con menos sentido del ridículo, mejor. Los productores del programa hábilmente dejaron pasar en una primera ronda en la que participaron 70.000 jóvenes a un buen número de cantantes que harían sonrojar a sus madres. De esta manera, los tres jueces del programa tuvieron carne de cañón a la que vapulear sin piedad, para delicia de las audiencias. "Me recuerdas al sonido que hace el coche cuando no arranca", dijo el infame juez Simon Cowell en la retransmisión del último capítulo. Cowell, un productor británico, es el más impertinente del panel de tres personas que deciden quién será la próxima Britney Spears. Los otros dos jueces son la cantante y bailarina Paula Abdul y el veterano de la industria Randy Jackson, ambos también desconsiderados a la hora de mofarse de los jóvenes cuando se les olvidan las canciones o les salen gorgoritos, lo cual ocurre a menudo. "Señores y caballeros, aquí tienen al peor cantante de la ciudad de Nueva York", decía en el último episodio Jackson, retando al joven a que llevase al programa a un cantante peor que él. "Me has dejado sin palabras. Ni siquiera sé qué canción es", decía, por su parte, Abdul a una joven que ofreció un número de baile complementario. Conocedora del tirón del ridículo, la cadena Fox ha colocado en su página web una selección de los vídeos con las peores actuaciones y otras perlas. Fox es también la cadena que retransmite Joe Millonaire, en el cual un grupo de 25 mujeres se tiran de los pelos con tal de quedarse con Joe, atractivo, musculoso y supuestamente millonario. Mientras los jueces pronuncian sus veredictos, una cámara entre bastidores se acerca a los perdedores para poner el dedo en la llaga y mostrar a los jóvenes (la mayoría adolescentes) llorando en sus teléfonos móviles mientras cuentan sus fracasos a sus papás.-

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