La justicia francesa absuelve al ex ministro Dumas en el 'caso Elf'
El tribunal sanciona a la ex amante y a los antiguos jefes de la petrolera
El ex presidente del Consejo Constitucional francés y ex ministro de Exteriores, Roland Dumas, fue absuelto ayer por el Tribunal de Apelación de las acusaciones que le valieron una condena a 30 meses de prisión y una multa de 152.000 euros como supuesto receptor de favores y regalos de la petrolera Elf a través de su antigua amante, Christine Deviers-Joncour, la mujer que se hizo llamar la puta de la República.
Esas imputaciones provocaron la dimisión de Dumas como presidente del Constitucional, hace tres años. El resto de los sentenciados ha sido tratado con dureza. La ex amante de Dumas ha sido condenada a 30 meses de prisión (18 de ellos de obligado cumplimiento) como receptora de casi diez millones de euros pagados por Elf a una mujer "sin cualificación profesional ni experiencia de negocios", que jugó la carta de haber caído en las redes de Roland Dumas, 25 años mayor que ella, por tratarse de "un hombre de encanto enloquecedor" y no del jefe de la diplomacia francesa en la época de autos.
Loïk Le Floch-Prigent, ex presidente de Elf, ha sido condenado a 30 meses de prisión firme y se ha ordenado su detención inmediata, porque no asistió a la lectura del fallo alegando problemas de salud. Sobre Alfred Sirven, antiguo número dos del grupo, recaen 36 meses de cárcel, parte de los cuales ya cumplidos desde que fue arrestado en Filipinas y transportado preso a París tras varios años de fuga rocambolesca.
Pero el Tribunal de Apelación cree a Dumas cuando éste asevera que devolvió a su amante 11.000 francos en efectivo por unos botines que le había regalado. Considera que no ha podido establecerse con exactitud cuándo pudo darse cuenta Dumas de que la amante tenía un empleo falso y, por tanto, no hay nada reprochable en que le encargara la compra de unas estatuillas y en que ésta decidiera "hacer un regalo al ministro" con 300.000 francos recibidos de Elf. Tampoco encuentra punible el uso del apartamento de lujo comprado por la mujer a costa de Elf, que sirvió de nido de amor a la pareja.
Para personas que critican la omnipotencia de los jueces instructores, lo sucedido es la prueba de sus dudas. Otros como el diputado socialista Arnaud Montebourg consideran que Dumas tiene "la suerte de contar con buenos abogados", entre los cuales citó al Gobierno actual.
Dumas no hizo declaraciones. Un emocionado hombre de 80 años se limitó a manifestar a su abogado: "Estoy contento de que se me haya hecho justicia". El letrado Jean-René Farthouat resumió: "Se hizo dimitir a la cuarta autoridad del Estado, estuvo al borde de entrar en la cárcel, se le impuso un control judicial humillante y al final se revela que no había nada delictivo que reprocharle". Abogado brillante, diputado, ministro de Exteriores de 1988 a 1993 -con François Mitterrand como presidente de la República- y presidente del Constitucional entre 1995 y 2000, Dumas cree haber alcanzado el objetivo que persiguió desde su condena inicial: trabajar para dejar limpia su trayectoria ante la historia.
A partir del 17 de marzo serán juzgadas otras causas abiertas a Elf, como el desvío de decenas de millones de euros por las adquisiciones de la refinería alemana de Leuna y de la compañía española Ertoil.
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