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"Soy hincha del Racing, pero no puedo comprarlo si no es rentable"

Íñigo de Barrón

Emilio Botín estuvo más suelto y dicharachero que en otras ocasiones, a pesar de que la cuenta de resultados de 2002 no ha sido una alegría. En la antigua sede del Santander en Madrid, bajo la moderna cúpula que tanto le gusta, aseguró que no iba a cambiar el nombre del banco y que si él le llama "Santander" es para "abreviar".

El presidente del primer banco español no esquivó preguntas, ni siquiera sobre la situación del equipo de su tierra, el Racing de Santander. Un periodista quiso saber si había pensado comprar el club para evitar su situación actual y Botín confesó: "Soy hincha del Racing y lo sigo todos los domingos, pero yo administro un patrimonio que es de un millón de accionistas. No puedo hacer una inversión de ese tipo, salvo que viera que es rentable y un buen negocio para el banco". Añadió: "El club, creo, ya tiene presidente (en referencia a Dimitri Piterman) que, por cierto, también es el entrenador. No está mal esa combinación".

Desde que se iniciaron las preguntas, Botín fue poniendo a todos de pie: a los periodistas cuando preguntaban y a los directivos cuando les mandaba responder. Francisco Luzón, director general responsable de América Latina, fue el primero en levantarse y el único que se atrevió a corregir a Botín. "No tenemos tres millones de clientes en Brasil, sino 4,5 millones", aclaró Luzón. Después llamó a Francisco Gómez Roldán, director general financiero, y a Joan David Grimà, consejero delegado de Auna. "No voy a cambiar el organigrama ejecutivo porque está más fuerte y mejor organizado que nunca por el consejero delegado ", lanzó Botín como alusión velada al anterior primer ejecutivo, Ángel Corcóstegui.

Respecto a la querella presentada ante la Audiencia Nacional contra Botín y José María Amusátegui, ex copresidente del banco,por presunto delito societario, se remitió a sus declaraciones ante la juez. Botín aclaró que el bonus de 43,75 millones a Amusátegui por "sus extraordinarios méritos en el cargo". Ayer compareció el secretario general del banco, Ignacio Benjumea, quien ratificó la declaración del día anterior.

Botín no quiso apostar si habrá guerra en Irak ("porque no puedo tomar una posición sobre estas cuestiones políticas") y de inflación ("España, que está reduciendo sus tensiones inflacionistas, está en buenas condiciones para colocarse por delante de sus vecinos").

Apuesta por Unión Fenosa

Sobre el futuro de Unión Fenosa, fue tajante: "No está en venta porque la acción está barata". Luego se supo que el banco ha aumentado su presencia en la eléctrica un 2,95% hasta 23,35%. De la petrolera Cepsa sólo dijo que esta "encantado con la dirección de la empresa" y de Auna, que espera el final de las pérdidas en 2003. Su aliado, el Royal Bank of Scotland, del que acaba de vender el 3% del capital, comentó que "no importa el porcentaje de capital que tengamos , sino que hablamos de estrategias como si estuviéramos en casa".

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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