Mas otorgará dos canales de televisión antes de las elecciones
El DURSI admite que deberá invertir para que la banda ancha llegue a toda Cataluña
El Gobierno catalán tiene la intención de sacar a concurso dos canales de televisión digital terrestre (TDT), para cuya recepción no se requieren antenas parabólicas ni cables, en torno al mes de marzo, antes de las elecciones autonómicas previstas para el próximo otoño, que, si los sondeos aciertan, permitirán a los socialistas desbancar del poder a los nacionalistas de CiU. Así lo anunció ayer el secretario de Sociedad de la Información y Telecomunicaciones, Jordi Alvinyà, durante el balance de su primer año de gestión. Ambos canales, precisó Presidencia, emitirán en abierto.
Para que el Ejecutivo catalán pueda proceder a las adjudicaciones es necesario que, previamente, se cuente con una planificación de carácter técnico, que corresponde realizar al Ministerio de Ciencia y Tecnología. Pero los Gobiernos central y autónomo difieren sobre el calendario y sus circunstancias.
Por una parte, Alvinyà no ocultó la impaciencia de la Generalitat por "los retrasos" de este trámite, que, subrayó, debería estar superado "desde diciembre de 2000". Sin embargo, en el caso concreto de los canales que se quiere adjudicar, Ciencia y Tecnología aseguró ayer que "en este momento las condiciones para la licitación no se dan porque la planificación técnica no está hecha, y no lo está porque el Gobierno catalán no lo ha pedido".
Actualmente, el sector audiovisual sufre un vacío legal que el ministro Josep Piqué, que concurrirá a los comicios catalanes por el PP, empezó a llenar a finales del año pasado a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2003, con medidas como la incompatibilidad de tener presencia accionarial en una cadena de ámbito estatal y en otra autonómica o local. El borrador de la ley audiovisual que completará estas medidas entrará en las Cortes en febrero.
"No seremos exigentes"
El secretario de Sociedad de la Información y Telecomunicaciones de la Generalitat dejó caer: "Si no sacan la legislación que nos permita licitar estos canales, lo haremos por nuestra cuenta". Posteriormente, Jordi Alvinyà enfatizó que cualquier interpretación de estas palabras como una amenaza sería errónea porque la Generalitat "confía plenamente en que el ministerio se dará prisa".
El responsable del Ejecutivo autónomo avanzó, en todo caso, que la Generalitat será "prudente" con las exigencias a las empresas interesadas por ambos canales, cada uno de ellos capaz de ofrecer cuatro programas, porque "no tendría sentido ser muy exigente, por la compleja situación que vive el sector".
Los consorcios que asuman el proyecto cuentan con el precedente del "fracaso" de Quiero TV. Al margen del cierre de esta plataforma digital terrestre de pago, que en 2002 tuvo un impacto negativo de 146 millones de euros en las cuentas de su primer accionista, Auna, el Gobierno central adjudicó en noviembre de 2002 dos canales de televisión digital terrestre: Veo TV y Net TV, ligados a los diarios El Mundo y Abc. Tanto los consorcios del Grupo Godó, editor de La Vanguardia, como la COPE y un grupo de origen sueco quedaron descolgados. Frente al carácter estatal de estos dos canales, los de la Generalitat serán de ámbito autonómico.
Alvinyà explicó los planes de la Generalitat durante su exposición de las actuaciones de la secretaría tras su primer año de gestión, marcado por la crisis de los operadores de telecomunicaciones y por la materialización de dos convenios con Telefónica y Localret para extender en Cataluña los servicios de banda ancha mediante la tecnología ADSL, que no mediante la red de los operadores de cable.
Estos convenios prevén que ya en 2003 el 97,5% de las empresas puedan disponer de servicios de ADSL de gama alta, que el 99,4% acceda a los de gama baja, que 450 polígonos industriales puedan conectarse a Internet a gran velocidad y que este acceso sea posible para el 96,15% de la población. Sin embargo, la Generalitat reconoció ayer abiertamente, en línea con lo que opinan los ayuntamientos, que "para que toda la población de Cataluña pueda conectarse será necesaria inversión pública". La cantidad se cuantificará en un par de meses. "Hasta ahora no hemos subvencionado directamente las redes, aunque los contratos de servicios de la Generalitat implicaban indirectamente un coste. Pero los operadores privados han llegado al límite en sus inversiones para que éstas les resulten rentables", señaló el secretario.
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