El electorado castiga al Partido Laborista, que obtiene los peores resultados de su historia
El candidato Mitzna es un desconocido entre los votantes tradicionales de la izquierda
Tras gobernar dos veces durante la pasada década, el Partido Laborista sufrió ayer el mayor revés de su historia. Al permanecer durante 20 meses dentro del Ejecutivo de unidad nacional presidido por Ariel Sharon, sus principales líderes se ataron de manos para hacer oposición, tal como se ha podido comprobar desde que Sharon convocó elecciones anticipadas. A pesar de suponer una inyección de aire fresco, su actual candidato, Amram Mitzna, no parece haber cuajado entre simpatizantes y electores, para los que sigue siendo un desconocido que todavía necesita tiempo para madurar.
Asimismo, la opinión pública israelí ha reaccionado con escepticismo ante sus propuestas electorales de ordenar la retirada inmediata tanto de los asentamientos en Cisjordania y Gaza como de las bases militares de la franja de Gaza, y de reanudar de inmediato las negociaciones de paz los representantes de la Autoridad Nacional Palestina.