La Generalitat sacará a concurso en mayo su factura de telefonía móvil

Telefónica Móviles, Vodafone y Amena (grupo Auna), las tres empresas de telefonía móvil que operan en España, tendrán ocasión de medir fuerzas en Cataluña la próxima primavera, seguramente en mayo, para intentar hacerse con la factura de los cerca de 6.000 teléfonos móviles de la Generalitat durante los próximos seis años.

Esta factura asciende anualmente a unos 2,5 millones de euros, aunque fuentes de la Administración corroboran la opinión de los operadores, que apuntan a una tendencia "creciente" del gasto. Entre los interesados, se llega a cuantificar el consumo futuro en casi cuatro millones, pero el interés de los operadores es amarrar a un gran cliente como la Administración, que gasta mucho y garantiza un contrato a largo plazo.

Exigencia de cobertura

El Gobierno catalán, que ha empezado a preparar el pliego del concurso, exigirá a las empresas "inversiones que garanticen la cobertura de la red viaria básica de Cataluña". Es decir, que en las principales carreteras y en todas las autopistas no existan zonas de sombra sin cobertura de móvil. Esta exigencia podría ampliarse a algunas áreas de población alejadas de los grandes núcleos urbanos.

Esta exigencia tendrá un peso clave a la hora de analizar las ofertas técnicas de los candidatos. El peso del precio en la valoración de ofertas, aún por definir, puede moldear las posibilidades de Telefónica Móviles, en principio con mayor capacidad para presentar una oferta más económica.

Hoy, los móviles de la Generalitat están en manos de Vodafone. El contrato, que ha permitido a la Administración recortar la factura el 30%, no expira hasta finales de año, pero el concurso se convoca ya en primavera porque, si no gana Vodafone, sus rivales tendrán tiempo para prepararse.

Después de que Telefónica se llevara los concursos para conectar la red sanitaria y de enseñanza de la Generalitat, el grupo Auna, con sede en Barcelona y cuyos principales grandes clientes son los gobiernos de Andalucía y Extremadura, quiere pelear por los móviles, en un concurso que, de ganar, podría facilitar el deshielo con la Administración catalana.