China ejecuta a un activista tibetano

China ejecutó ayer al activista tibetano Lobsang Thondup, inmediatamente después de confirmar su condena a muerte por su presunta implicación en una serie de atentados cometidos en la provincia de Sichuan (suroeste). También fue revalidada la condena a la pena capital contra el monje Trulku Tenzin Delek Rinpoche, aunque el aplazamiento de dos años para la ejecución que ha concedido el tribunal deja suponer que será conmutada por cadena perpetua. Ambos fueron condenados a muerte el pasado 2 de diciembre, Lobsang Thondup por los cargos de separatismo, terrorismo y posesión ilegal de armas, y Tenzin Delek por incitación al separatismo y organización de atentados.

Se trataba del atentado con bomba perpetrado en octubre de 2001 frente a un edificio de oficinas de la Policía en Garze (Sichuan), que se saldó con un muerto, y una acción similar el pasado abril contra un centro comercial de Chengdu, capital de esta misma provincia. De forma más general, el tribunal consideró a ambos culpables de propaganda independentista mediante la distribución de panfletos, y de haber "dañado la unidad étnica del país desde finales de 2000". Asimismo, aseguró que los dos acusados confesaron sus delitos, aunque este extremo ha sido desmentido por organizaciones de defensa de los derechos humanos como Tibet Information Network (TIN), con sede en Londres.