París, entre la diplomacia y la prudencia

El 13 de julio del 2001, París vio como su candidatura a sede de los juegos olímpicos de verano de 2008 era derrotada por Pekín. Eso no era para desanimarse, pero si que Toronto y Estambul hubiesen tenido más votos que la capital francesa. El alcalde, Bertrand Delanoë, que había tenido apenas dos meses para familiarizarse con un dossier elaborado por el equipo municipal saliente, y recién derrotado en las urnas, sintió la tentación de abandonar el proyecto pero encontró una razón para no hacerlo: los JJ OO parisinos han sido concebidos como vía de financiación para "suturar" la más importante cicatriz que tiene la trama urbana parisina. Se trata de cubrir, parcialmente- el periph, el bulevar periférico que rodea el centro de la ciudad y convierte todo el entorno en un suburbio o barrio de segunda categoría. La cobertura, con jardines, espacios dedicados al deporte y nuevas vías de comunicación y de transporte ecológico -omniprensencia del tranvía- debiera servir pues para liberar de ruido y contaminación una gran zona y mejorar la continuidad de la citada trama urbana.

París no se declarará de nuevo candidata hasta pasado el 2 de julio. Mientras, rezará para que Vancouver (Canadá) obtenga los JJ OO de invierno, manera de limitar las posibilidades de Nueva York por aquello de no acumular todo en un mismo continente. El presidente Jacques Chirac presiona para que París se "destape" antes, pero Delanoë, que sabe que la decisión del COI se tomará a pocos meses de las elecciones municipales, no quiere correr el riesgo de defender un proyecto sin ninguna posibilidad real de ser ganador.

El gran problema de París 2012 es que se ha quedado sin Villa Olímpica. La zona prevista para 2008, cincuenta hectáreas que se adquirían a los ferrocarriles y que estaban justo al lado del flamante Stade de France, ya no están disponibles. Y es difícil, por no decir imposible, que tal proximidad pueda repetirse. Por lo demás no hay problema puesto que la gran mayoría de instalaciones existen, o están previstas, y ciertos espacios -los grandes parterres que rodean la torre Eiffel- siguen siendo susceptibles de transformarse en arenales para la competición de voley- playa, los palacios de deportes, campos de fútbol, piscinas y terrenos de entrenamiento. Queda, eso sí, decidir dónde situar el centro de prensa, que antes se emplazaba junto al denostado periph, cerca de la Villa Olímpica y unida a ella por un tranvía.

El pasado 10 de enero, Jacques Rogge, el presidente del COI, visitaba París para condecorar a Chirac por su "respaldo al deporte". Le acompañaban los miembros franceses del máximo organismo olímpico, entre ellos, François Lamour, ministro de deportes y antiguo medallista olímpico. Todo un símbolo.