Legionarios de Cristo
En su columna del 13 de enero, Manuel Vázquez Montalbán relaciona a la Ana Botella con los Legionarios de Cristo. Estuve en la Legión de Cristo hasta los 24 años, habiendo sido reclutado en Santander por el propio fundador, P. Marcial Maciel, a los 10 años.
Hoy vivo en una silla de ruedas como fruto de aquellos años de gloriosa milicia heroica -ya que se nos exigía obediencia pronta, alegre, heroica y ciega- y sigo traumatizado por aquella nefasta experiencia, que me causó una depresión mayor y varios agotamientos nerviosos. Todos mis profesores fueron ex jesuitas o jesuitas, de los que, sin embargo, guardo un entrañable recuerdo. Los Legionarios son un burdo remedo de los jesuitas, en versión tridentina y con modales americanos.
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